A escasos metros del corazón de Gamonal, en el entorno de Casa de la Vega y de los colegios Juan de Vallejo y Alejandro Rodríguez de Valcárcel, asoman desde hace años tres grandes solares cuyo desarrollo urbanístico ha estado históricamente gafado. Una situación que parece querer corregirse y que ayer dio un paso adelante con la aprobación por parte de la Gerencia de Fomento de la modificación de la ordenación detallada de una de esas parcelas, en la que conviven bloques de viviendas habitadas y en buen estado con inmuebles ruinosos, con el objetivo de construir una manzana residencial que corrija el estado de semiabandono de este rincón de la capital. 

El solar en cuestión, cuya modificación de la ordenación detallada se ratificará en el próximo Pleno, se encuentra entre las calles Poeta Martín Garrido (tras el colegio Rodríguez Valcárcel) y Casa de la Vega. Allí, tal y como explica el concejal de Fomento, Daniel Garabito, se contempla actuar en una parte de la manzana ya que, «sobretodo en el extremo este, hay bloques de altura en viviendas» a los que no les afectan los cambios.

En el resto, la zona que se encuentra dentro de esa unidad de normalización afecta a «edificaciones de poca altura, cobertizos» y no precisa si alguno de esos inmuebles se encuentra habitado en la actualidad. Sobre algunos de ellos, sí añade que han llegado quejas vecinales sobre su estado ruinoso.

Más allá de estos alrededor de 11.000 metros cuadrados edificables, que darán lugar a la construcción de alrededor de un centenar de viviendas, Garabito también se mostró esperanzado por el «empujón» que se está dando en la unidad de actuación 47.01 y en el entorno de los antiguos almacenes de Textiles Marín. 

En todos los casos, la solución llegará si los propietarios (privados) son capaces de ponerse de acuerdo en el desarrollo de unos solares con una buena solución y que los expertos coinciden en destacar su valor.

No muy lejos está el enquistado Pueblo Antiguo de Gamonal, que el Ayuntamiento se ha comprometido en resucitar y que se topa también con la protección (incomprensible para el Ejecutivo) que pesa sobre el entorno. De momento no se conocen avances significativos más allá de las buenas palabras.

Cansancio vecinal. La situación de cada uno de estos espacios hace que sean reiteradas las quejas vecinales que llegan hasta el número 1 de la Plaza Mayor. En ocasiones alertado del estado ruinoso de algunas de las edificaciones y en otras alarmados por la suciedad que se genera en estos entornos.

Aunque en la Gerencia de Fomento quieren ser optimistas, la experiencia obliga a ser cautelosos con el futuro.