«Para mí ha sido una temporada muy especial»

Ó.C.
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Mickael Malsa acaba contrato y será uno de los jugadores que saldrán para dar un salto en su carrera. En su despedida de Anduva ante el Dépor lamenta no jugar con público

Malsa está terminando en un buen momento la temporada tras un inicio dubitativo después del parón. - Foto: Agencia LOF

Llegó sobre la bocina en el mercado de verano, hasta el punto que el club no tenía del todo claro si la ficha se había tramitado a tiempo. En aquel momento no se dio mucha importancia al fichaje de Mickael Malsa, que ha sido una de las gratas sorpresas del curso. El jugador llegaba sin equipo y en el Albacete no tuvo muchas oportunidades de brillar. Ese era el cartel de joven jugador pero cuando se vistió de corto y se puso la elástica rojilla el gesto de la grada empezó a cambiar.  

La temporada del Mirandés se puede resumir por el termómetro que ha sido Malsa para el equipo. Al principio tuvo que coger el ritmo de sus compañeros. Siete jornadas le costó convencer a Iraola y hacerse con el puesto en el centro del campo y cuando técnico le puso al lado a Guridi, los rojillos empezaron a funcionar y empezaron a llegar los resultados.

El resto es historia del club,  y ahora aunque se limitó a decir que cuando acabe el encuentro ante el Lugo «veremos que pasa», la marcha de Malsa es inevitable. Su despedida estuvo cerca en el mercado de invierno, pero el club no quiso hacer caja a pesar de que las ofertas llegaron a los despachos rojillos.

La Primera División es su destino más probable, aunque el salto lo dará gracias a su gran rendimiento en Anduva. «Para mí ha sido una temporada muy especial», asume casi como una despedida y añade que se llevará en el recuerdo del papel del equipo en la Copa del Rey, pero también ensalza el apoyo que ha encontrado en Miranda, en un curso «muy positiva para mi estado metal y para poder progresar», reconoce, puesto que es un jugador más maduro.

Afronta la recta final como rojillo con la satisfacción de haber cumplido el objetivo, aunque con la espinita de no haber conseguido poner la guinda con el play off, algo que a su juicio se ha producido por «detalles». La permanencia está en el bolsillo y los dos partidos que restan los encara con ganas de vencer y cerrar el curso con un buen sabor de boca.

Sobre la parte colectiva «hemos sido un grupo unido», ensalzó el mediocentro francés, que reconoce que dentro de una plantilla joven con mucho que aprender, la Copa hizo que tuvieran dificultades para tener el tiempo necesario y recuperarse de los esfuerzos. Eso en parte pesó sobre el campo, donde Malsa ha sido uno de los claros referentes.

Sus datos. El francés ha sido el ancla del Mirandés, con el que ha disputado hasta la fecha 2.274 minutos en 28 encuentros de Liga. Tras Guridi es el jugador que más balones ha recuperado con 42 y los pases es el tercero por detrás del de Azpeitia y Antonio Sánchez. Su presión era fundamental en el equipo y como resultado es un de los jugadores más amonestado. A falta de dos partidos ha visto quince amarillas, cifra que iguala Luisnho del Huesca. 

Más allá de estos datos, Malsa ha sido uno de los jugadores que más peso ha tenido en el equipo y por eso despertó el interés de conjuntos de la máxima categoría nacional. El Levante parece su destino y en Valencia dan por hecho su fichaje desde hace meses. Sin embargo no fue el único club que mostró interés, otros como Betis, Eibar, Alavés y Mallorca también preguntaron por él.