La llegada de refugiados ucranianos a la provincia de Burgos se ha ido ralentizando en las últimas semanas, según adelantó este martes la concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento, Sonia Rodríguez, quien explicó que las instalaciones del hostel de la calle Miranda se han mostrado como un "recurso útil y esencial", además de suficiente para acoger a todos los desplazados que han llegado en este tiempo a la ciudad dado que la demanda de plazas ha sido inferior a la que inicialmente se prevía.

Desde que estallara la guerra de Rusia contra Ucrania, el hostel, que se puso a disposición del Sistema Nacional de Acogida a Refugiados y de cuya gestión en una primera fase se encarga la ONG Accem, ha recibido a 188 ucranianos. En este momento hay en el hostel 75 personas residiendo ya que algunos han decidido regresar a su país y otros tanto ha sido realojados en pisos de otras entidades como Cruz Roja, Burgos Acoge o Adoratrices, en una segunda fase de acogimiento. De los 75 desplazados, 56 son mujeres y el resto hombres. Y de todos ellos, 32 son menores.