Rasid Mahalbasic es el  segundo jugador más valorado de la LEB Oro y la estrella indiscutible del Hereda San Pablo. Cuando sonó su nombre en verano para recalar en Burgos, muchos calificaron la operación de imposible. Demasiado nivel para la liga, decían. Sin embargo, el pívot austríaco huye de cualquier halago o reconocimiento individual y no duda en decir que el 'MVP' es un invento que no le convence. «El baloncesto es un deporte de equipo», asegura. «¿De qué sirve si hago 20 puntos y 15 rebotes todos los días y no subimos?», reflexiona. Tiene claro que la fuerza está en el grupo y cree que el San Pablo tiene uno con un potencial enorme. 

¿Qué balance hace después de ocho jornadas irregulares?
Hemos tenido nuestros altibajos, pero la dirección en la que vamos es la correcta para estar arriba. Todavía estamos adaptándonos como equipo tras las últimas llegadas de Kacinas y Rupnik. Veo progreso día a día, así que estoy satisfecho. 

En ACB era un gran jugador, pero en LEB Oro es el hombre a batir, la súper estrella de la competición, ¿cómo lleva ese nuevo rol?
Yo no soy la súper estrella de la competición. Soy un tipo que jugó en la ACB, pero que decidió venir a Burgos -no a la LEB Oro- con Paco Olmos porque creo en el entrenador y en el club, que están destinados para ser más grandes que la liga. Después de ocho jornadas, puedo decir que fue una gran decisión. Es de los mejores seis clubes de España en cuanto a organización, asistencia, equipo de trabajo... todo es nivel de ACB. El San Pablo puede estar en la sexta división, pero siempre será un gran club porque las bases que se pusieron en su momento son grandes y difíciles de romper.

Es el mejor jugador de un equipo que aspira a todo, ¿pesa mucho esa responsabilidad sobre sus hombros?
No estoy de acuerdo en que sea el mejor o de los mejores jugadores. El baloncesto es un deporte de equipo. Las estadísticas individuales no son importantes, lo importante es la victoria. Es cierto que tengo más minutos y la confianza del club, así que trato de dar lo mejor de mí para ayudar al equipo.

Aunque no le guste el papel de estrella, lo cierto es que los rivales hacen ayudas hasta con dos o tres jugadores para frenarle, ¿había vivido algo similar a lo largo de su carrera?
Sí, me habían hecho un dos contra uno, pero aquí a veces tengo hasta tres, así que eso es nuevo. En ese sentido, agradezco el respeto que me tienen. Me estoy adaptando para ayudar en todo lo que pueda y encontrar al jugador libre para que anote. Hay que usarlo a nuestro favor.

¿Le ha liberado la llegada de Rupnik al acaparar él también la atención de los adversarios?
Sí, es una gran incorporación. Ya se vio en el partido de casa ante el Gipuzkoa y creo que sin él hubiéramos perdido los dos últimos. Me hubiera gustado que hubiese llegado uno o dos encuentros antes, pero todo cuadró por la Ventana FIBA, en la que tuvo tiempo para ponerse al día en temas tácticos y defensivos. Ahora es uno más.

A nadie le importa quién tiene los mejores jugadores, se trata de quién tiene el mejor equipo y ahora mismo no estamos en el nivel para ser el mejor equipo de la LEB Oro»

Todos los entrenadores que pasan por el Coliseum hablan de los grandes jugadores que tiene el San Pablo, ¿por qué cree que les está costando tanto ganar?
A nadie le importa quién tiene los mejores jugadores, se trata de quién tiene el mejor equipo y ahora mismo no estamos en el nivel para ser el mejor de la LEB Oro. Eso sí, tenemos el máximo potencial para ser el mejor equipo porque tenemos todo lo necesario: un gran entrenador, buenos bases, buenos nacionales, buenos extranjeros... Tenemos un gran potencial para convertirnos en un gran equipo; la única pregunta es cuándo.

¿Ha visto evolución en el juego del San Pablo con el transcurso de los partidos?
Sí, por supuesto. Mucha gente se queja de por qué no ganamos de 20 o por qué perdemos contra este o ese otro. Según dicen estamos jugando mal y aun así ganamos. Imagina si seguimos sin lesiones y empezamos a jugar bien... tenemos el potencial para estar un paso por delante de cualquier otro equipo en esta liga.

¿Tiene esta plantilla lo que hace falta para ascender?
Sí, creo que tenemos un equipo capaz de soportar la presión, aunque a veces no es fácil porque es alta. No puedes construir una casa en una noche, pero por ahora veo que la gente da el 100% en cada entrenamiento y tenemos una afición que nos da ventaja cuando jugamos en casa.  Ganamos en Castellón y la gente decía que debíamos haber ganado de más, pero lo más importante es que no jugamos a nuestro máximo nivel y aun así vencimos. Tenemos una oportunidad este sábado para demostrar que somos lo suficientemente buenos para ganar.

Ha sido el mejor jugador de la jornada en dos ocasiones, ¿diría que se ha visto ya su mejor versión?
No sé qué espera la gente de mí. Yo lo que quiero es ver al mejor Burgos y ganar. No me importa si soy el 'MVP' o anoto cero puntos. Lo más importante es ganar. El principal objetivo es sumar triunfos para subir porque, si hago todos los días 20 puntos y 15 rebotes y no ganamos... ¿dónde firmo el próximo año, en Castellón? Vine aquí para devolver al club donde se merece.

Por las cosas buenas hay que esperar y trabajamos para que lleguen, pero sabemos aceptar las críticas»

¿Qué buscaba como jugador viniendo a Burgos?
Es un reto deportivo para mí. Nadie se explica lo que pasó el año pasado con el San Pablo. Todo salió mal y nunca pudo coger el ritmo, pero creo que es un equipo 'top' en España. Firmé por un doble campeón de Europa.

¿Piensa en el ascenso directo o cree que Andorra está un paso por delante?
Vamos partido a partido. Lo bueno es que empezamos muy mal en Andorra y perdimos solo de seis. Esta jornada Andorra juega en casa del Estudiantes y no sabes qué va a pasar. Puede perder. Si pierde y ganamos nos ponemos a una victoria y luego les podemos vencer en el Coliseum. La gente no debería preocuparse sobre el momento en concreto porque Palencia está jugando un magnífico baloncesto en diciembre, pero ¿cómo van a jugar en febrero? Oviedo estaba sufriendo y ganó a La Coruña... Esto cambia, es muy largo y no puedes subestimar a nadie.

Asegura que vino a Burgos por Olmos, ¿qué le parece que las críticas al equipo recaigan sobre su figura?
Los aficionados son emocionales y lo entiendo. Se merecen el éxito porque este club ya se lo ha dado en el pasado.   Creo que es duro aceptar que el club bajó a LEBOro, pero ya pasó y no podemos hacer nada. Ahora, lo único que importa es mirar hacia adelante para devolverlo a la ACB. No hay garantía en la vida de nada y no podemos garantizar que vayamos a subir, pero tarde o temprano este club va a volver y la pregunta es si quieres poner más presión en la plantilla y el entrenador o quieres esperar. Por las cosas buenas hay que esperar y estamos trabajando para que lleguen, aunque también te digo que somos lo suficientemente profesionales para aceptar las críticas. Eso sí, que sean constructivas y no solo traten de ofender. Solo espero que al final de la temporada todo el mundo esté feliz. 

¿Se ve aquí la próxima temporada?
Eso espero. Si volvemos a la ACB y Albano todavía me quiere... ¿por qué no?