Proliferan los caraduras que intentan timar a los vecinos del mundo rural. La semana pasada era un falso empleado de la Diputación que contactaba con los ayuntamientos para ofrecerles inspecciones de ruinas y esta, otro varón que se hace pasar por trabajador del servicio de ayuda a domicilio y llama a las casas de los usuarios para después acudir y, con la excusa del cambio de empresa, intentar venderles colchones y otros enseres domésticos. Sus movimientos han sido detectados en Quintanar de la Sierra, Hontoria del Pinar y Navas del Pinar.

Precisamente fue una trabajadora que acude a esta última localidad la que dio la voz de alarma después de que una pareja a la que asiste a la hora de comer, ambos nonagenarios, le contara que «habían llamado de Servicios Sociales para avisarles de que iban a ir a verificar unos papeles por el cambio de empresa», lo que le extrañó porque aún no se conoce la nueva adjudicataria del concurso de la Diputación. Tras contactar con la actual, Sacyr Social, y con la asistente social comprobó que era falso -«no se hacen visitas así a domicilio»- e informó a los familiares para que estuvieran pendientes. Un día después, el sujeto volvió a llamar a la casa de los mayores para decir que dado el "revuelo" que se había organizado en el pueblo, volvería otro día y no quiso dejar ni nombre ni móvil de contacto. Al ser un teléfono de los modelos antiguos, tampoco pudieron ver desde qué número llamaba.

Al parecer, a Quintanar sí han llegado a personarse para acabar por intentar vender productos, con la tarjeta de una empresa inexistente. La Guardia Civil ha sido también avisada.

Sacyr Social ha emitido una nota informativa para hacer saber a toda su plantilla, compuesta por cerca de 300 personas, que ese individuo nada tiene que ver con la empresa, al tiempo que las pide que lo pongan en conocimiento de todos los usuarios.