Las multas por conducir a más de 200 se concentran en la A-1

F.L.D.
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Este tipo de infracciones han ido en aumento y en los 3 últimos años los radares han cazado a 28 conductores superando esta velocidad, 24 de ellos en la autovía a Madrid

Radar en la A-1, en al Alto de la Varga - Foto: Alberto Rodrigo

Una de las cuestiones que más preocupa en la Dirección General de Tráfico es el incremento de las velocidades. Desde la irrupción de la covid-19, sobre todo después del primer confinamiento, detectaron cierta relajación en los conductores. De ahí que se haya incrementado la vigilancia de la Guardia Civil y también se haya anunciado la adquisición de nuevos radares, incluidos los discutidos sensores de tramo. Algunos registros alcanzados en la provincia avalan este refuerzo de la vigilancia. Porque los vehículos cazados a más de 200 kilómetros por hora han aumentado desde hace un lustro. Hace apenas dos meses se detectó la máxima en la A-1, trazado que concentra la mayoría de estas infracciones que suponen un delito contra la seguridad vial. 

Fue el 12 de junio, en el kilómetro 174 de la autovía que conecta Burgos con Madrid, muy cerca de Gumiel de Izán, según los datos facilitados por la Jefatura Provincial de Tráfico, cuando una patrulla de la Guardia Civil consiguió dar el alto a un turismo tras detectar el radar los 221 kilómetros por hora. Pero no ha sido el único conductor sorprendido a estas velocidades en lo que llevamos de verano. En esa misma carretera, el radar ubicado en los alrededores de Aranda de Duero detectó el 25 de julio a un vehículo que circulaba a 205. Mismo registro marcó un mes antes otro turismo en la A-231 entre Olmillos de Sasamón y Padilla de Abajo.

Otros cuatro vehículos han sido sorprendidos circulando a más de 200 kilómetros por hora en la provincia a lo largo de este 2022, todos  en la A-1. Dos de ellos también fueron captados por el cinemómetro ubicado en Aranda, en el kilómetro 160. Este dispositivo es, de hecho, el que más infracciones aglutina en los tres últimos años (9). El que se encuentra en Quintanilla de la Mata también ha 'cazado' a unos cuantos conductores. 

De las 28 infracciones detectadas en la provincia de Burgos en los últimos tres años, 24 fueron en la principal autovía. Solo el trazado hasta León, la AP-1 y la A-11 aparecen de manera esporádica en esta estadística. Hay varias cuestiones que explican esta circunstancia. La primera es que es la que tiene más radares fijos instalados. No en vano, en el resto de carreteras mencionadas la Guardia Civil tiene que utilizar el dispositivo móvil para poder pillar a los conductores que rebasan de una manera tan grave los límites de velocidad. 

Aunque es cierto que la Benemérita no solo posee el arma de los radares o el Pegasus. ElGrupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) suele rastrear las redes sociales en busca de individuos a los que no se les ocurre otra cosa que colgar su hazaña. Sujetos que se graban circulando a más de 200 y presumen de ello ante sus amigos y conocidos en internet. Muchos de ellos han terminado en los tribunales por estas conductas. Superar esta velocidad es un delito contra la seguridad vial recogido en el Código Penal y acarrea condenas de entre 3 y 6 meses de cárcel, así como la retirada del carné.