El joven asesinado en Valladolid, detenido 6 veces desde 2013

I.M.L.
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A los cargos de violencia de género, malos tratos y abusos sexuales que motivaron la orden de busca y captura lanzada por la Policía Nacional se suma el de inducción a la prostitución

Momento del rescate en Aranda. - Foto: I.M.L.

El individuo que perdió la vida el lunes por un disparo en el pecho en la localidad vallisoletana de La Cistérniga acumuló seis detenciones en Aranda de Duero, donde residía desde hace tiempo, desde 2013, cuando contaba con 18 años de edad. En su hoja policial aparecen delitos de lesiones, atentado a la autoridad, malos tratos, violencia de género y quebrantamiento de una orden de alejamiento. Todo ello en cinco años, ya que desde 2017 no había vuelto a trascender ningún suceso en el que hubiese estado implicado.

La detención más llamativa se produjo en marzo de 2017, cuando B.L.C. tenía 22 años. La que entonces era su pareja le denunció por varios episodios de malos tratos, de tal magnitud que se valoró el caso como de riesgo extremo. Tras un dispositivo de búsqueda, la Policía Nacional le localizó atrincherado en su vivienda, y se resistió con agresividad armado con un machete, un cuchillo y un punzón. Con este atestado, el juzgado decretó su entrada en prisión, ya que, además, pesaba sobre él una orden de ingreso en la cárcel por un asunto previo.

Esta lista de antecedentes se abrió al cumplir la mayoría de edad este individuo, que se estrenaba con una agresión que causó lesiones graves a otro joven en la cara, el domingo 23 de junio de 2013 en un bar del centro de Aranda. 

Unos meses después, en diciembre, se le volvió a detener, en esta ocasión por estar en compañía de una mujer de la que tenía orden judicial de alejamiento y comunicación, por lo que no podía ni hablar ni acercarse a ella.

En marzo de 2014, cuando tenía 19 años, una patrulla de la Policía Nacional le paró en la calle para identificarle, porque llamó la atención de los agentes que se escondiese de ellos al verles acercarse. Este joven se negó y se abalanzó contra los policías cuando le intentaron llevar a la Comisaría para identificarle, por lo que tuvo que ser reducido.

Un mes después volvió a dependencias policiales por incumplir, de nuevo, una orden de alejamiento, y antes de terminar 2014, en octubre, se sumó a su historial otra nueva denuncia porque su expareja, a la que no podía acercarse, llamó al 091 alertando de que se había presentado en su casa y, al abrirle la puerta, la había agredido y amenazado gravemente, yéndose después del lugar.

También proxeneta. Mientras tanto, en Valladolid sigue el dispositivo desplegado por la Guardia Civil para identificar y localizar al autor del disparo que acabó con la vida de este individuo el lunes. Así lo confirmó la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, añadiendo el delito de inducción a la prostitución a la lista que motivó que se emitiese una orden de busca y captura contra él después de que se liberase en la calle Puerta Nueva de Aranda de Duero a un mujer que permanecía retenida por este joven en un piso contra su voluntad.