Anduva se alza como un lugar idílico para que los futbolistas más jóvenes crezcan, ganen experiencia y acumulen minutos en el mundo profesional. Así lo demuestran las últimas temporadas del Mirandés, cuya plantilla siempre ha estado plagada de jugadores contratados por grandes clubs. Sobre todo, parecen destacables las relaciones que mantiene la entidad rojillo con instituciones de su entorno, como el Athletic de Bilbao o la Real Sociedad. Ahora bien, en la temporada 2022-2023 habrá otros ocho equipos en un radio de 300 kilómetros que podrían mermar la capacidad de atracción de los jabatos.

El norte de España tiene grandes clubs, no hay duda. Sin embargo, este año el número de integrantes en segunda con sus hogares en esta zona de la península será todavía mayor. El motivo principal de esta realidad viene dado por el descenso del Alavés y el ascenso del Racing de Santander. Precisamente, el 'glorioso' estaría compitiendo por absorber a parte del filial de la Real Sociedad de cara al próximo curso. Pero no es el único.

Según sostienen desde las oficinas de Mundo Deportivo en San Sebastián, al equipo de Vitoria se le habría sumado en la puja el Eibar. Cualquiera de estas dos entidades tiene un cartel más llamativo que el Mirandés. Eso sí, las mismas voces que anuncian esa relación entre instituciones vascas, niegan que los jabatos también hayan contactado con el combinado txuri-urdin. 

Resulta bastante llamativo que el Mirandés no haya dado este paso, porque durante los cursos previos cuando el filial de la Real estaba en Primera RFEF, siempre contó con futbolistas cedidos desde este club. Merquelanz, Guridi o Sagnan suponen buenos ejemplos de esta realidad.

En cualquier caso, la competencia a la que debe enfrentarse el club de Miranda resulta, cuanto menos, feroz. A los conjuntos del País Vasco debe sumarse el Burgos CF, que también está siguiendo los pasos de Artola, uno de los atacantes que se vincularon hace semanas con los rojillos.

Un poco más lejos, pero con proyectos muy llamativos, se encuentran otras cuatro entidades. Por un lado, en Asturias están el Oviedo y el Sporting. La competencia que suponen estos equipos quedó patente mientras se desarrollaba el 'caso Chema Aragón'. Por otra parte, están el Real Zaragoza y el Huesca. Ambas instituciones pretenden resurgir y, probablemente, resten ciertas cesiones a los jabatos.