A  veces es mejor no tocar lo que funciona, y esa es la conclusión a la que ha parecido llegar la Real Federación Española de Fútbol. El organizador de las tres categorías nacionales no profesionales ha anunciado en un comunicado oficial que tras «el periodo de reflexión y consultas que abrió este lunes la propia RFEF con las federaciones territoriales y con los clubes, se propone así regresar al formato tradicional con eliminatorias a doble partido».

Un cambio motivado por varios factores. El primero y principal, la ausencia de aficionados en varias de las sedes de ascenso de esta temporada. No jugar en lugares céntricos de la península como Galicia (Primera RFEF) o Alicante (Segunda RFEF) ha mostrado imágenes muy pobres en las gradas, a excepción de los equipos implicados de esas zonas. 

TRADICIÓN. En nuestra provincia, serán tres los equipos afectados por estos cambios. En Segunda RFEF, el Burgos CF Promesas. Los burgaleses disputarían de nuevo un hipotético playoff en Castañares, como ya hicieran el año de su ascenso, siempre y cuando finalicen entre los cinco primeros clasificados. En el caso de acabar en la 13ª posición y ser uno de los peores cuatro equipos de los grupos, también jugarían el play out a doble partido. 

En el caso de la Tercera RFEF, el cambio implica a Arandina y Mirandés B (candidatos a jugar la fase de ascenso) y que volverían a disfrutar del playoff en su estadio. Para el filial rojillo sería la primera vez que pudiese hacerlo en casa tras disputar las dos últimas finales regionales en territorio ajeno. Y para los ribereños una motivación extra tras no poder entrar en la fase de ascenso la pasada campaña. 

Un paso adelante para favorecer a los clubes más modestos que ven en un playoff a ida y vuelta la opción de vivir una fiesta del fútbol con su afición, además de una ayuda extra a nivel económico que puede ser clave para cuadrar las cuentas.