El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, reconoce su perplejidad por la forma en la que el Gobierno regional ha trasladado a los regidores de las ciudades de más de 20.000 habitantes la decisión unilateral de adelantar el toque de queda a las 20.00 horas en Castilla y León, yendo dos horas más allá de lo que, en principio, permite el actual estado de alarma. "Hemos estado dos horas y media hablando para que nos informen del cierre perimetral de las provincias y nada más. Después hemos recibido un mail en el que nos decían lo del adelanto del toque de queda, algo que han decidido en el gabinete de crisis del propio Gobierno. He hablado con otros alcaldes y con representantes del Gobierno y la norma es clara: creo que han patinado con esta decisión y que se han inventado la posibilidad jurídica de adelantar el toque de queda", ha explicado De la Rosa en declaraciones de Diario de Burgos.

El primer edil capitalino reunirá este sábado a todo su gobierno, formado por PSOE y Ciudadanos, para determinar medidas municipales añadidas a las actuales que permitan ayudar a controlar la pandemia, si bien De la Rosa advierte que "la situación de Burgos ahora ni se parece a la de noviembre y yo no soy partidario de ir tan lejos como entonces".

Respecto a la posición que adoptará la Policía Local, De la Rosa es claro: "A día de hoy la Policía Local no multará. Quiero coordinarme en esto con la Subdelegación del Gobierno (Policía Nacional y Guardia Civil), y si nos dicen lo contrario actuaremos de forma coordinada, pero creo que el Gobierno de España ya ha advertido que el adelanto del toque de queda no tiene encaje jurídico".