Tras un arranque de enero francamente atípico, sin heladas y con el mercurio subiendo hasta los 16 grados el día de Año Nuevo, el invierno ahora sí que está aquí. La provincia burgalesa acumula varias jornadas con los termómetros desplomados, especialmente desde que cae el Sol.

En la madrugada de este martes, la mínima se ha registrado en Pedrosa del Príncipe, donde según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) el mercurio ha bajado hasta los -8,1 grados. A pesar de lo helador del dato, la mínima más baja en lo que llevamos de anticiclón se ha registrado en Palacios de la Sierra, donde en la madrugada del sábado alcanzaron los 8,87 grados negativos.

A pesar de lo abultado de estos valores, la mínima histórica jamás registrada en la capital queda aún lejos: el 3 de enero de 1971 la base del aeropuerto de Villafría anotó los -22 grados.

A nivel nacional, en la localidad de Monteagudo de Castillo, en la provincia de Teruel, el termómetro bajó la madrugada del lunes hasta los -15,2 grados. Le siguió Villena, en Alicante, con -11,9 grados; Das (Girona) con -11,1 grados; Molina de Aragón (Guadalajara) con -10,2 grados y Baza, en Granada, donde llegaron a -9.

En el extremo opuesto, las Islas Canarias viven un enero con unas temperaturas mucho más agradables. Ayer, por ejemplo, el mercurio alcanzó los 24,4 grados en La Aldea de San Nicolás (Las Palmas de GranCanaria), mientras que en Frontera Sabinosa y Tazacorte, ambas en Santa Cruz de Tenerife, registraron 22,2 y 22 grados respectivamente.

Se espera que el anticiclón que se ha instalado encima de la Península Ibérica continúe, aunque no se descartan lluvias débiles en el Cantábrico Oriental o en el Alto Ebro. El invierno burgalés seguirá bajando los termómetros hasta finales de mes según las últimas predicciones.