Esther Alonso

Ser o Tener

Esther Alonso


Morirse en agosto

10/08/2022

No hay funerales menos concurridos que los que se celebran en agosto. Morirse la semana de la Asunción le viene mal a todo el mundo, pero no es menos cierto que interrumpir las vacaciones por tener que acudir al tanatorio solivianta también a la mayoría.

De hecho, me avergüenza reconocer que un lejano mes de agosto falleció una persona muy apreciada de cuya muerte no me enteré hasta bien avanzado septiembre, cuando preguntando a un conocido común por su estado de salud me comunicó que su pérdida se había producido hacía unas cuantas semanas. 

No obstante, este agosto de 2022 pasará a la historia por haber puesto en evidencia que ni si quiera ya la muerte se salva de ser lo que era, pues según ha publicado la prestigiosa revista científica Nature, un equipo de científicos de la Universidad de Yale ha logrado revivir diferentes órganos de ejemplares de cerdo que llevaban una hora muertos, tras provocar en los animales un paro cardiaco inducido. 

El experimento, que se ha desarrollado bajo el nombre de OrganEx permite, con la aplicación de tecnología de perfusión, iniciar la reparación de varias funciones celulares en algunos órganos dañados que estarían muertos sin esa intervención. Se trata, explicado de manera sencilla, de restaurar la función celular dañada por la privación de oxígeno, a través de un sistema que emplea una especie de sangre artificial, lo que permite duplicar el tiempo de su conservación.

Además de suponer un avance esperanzador para multiplicar la viabilidad de órganos para el trasplante, esta tecnología hace concebir la muerte desde una óptica ciertamente revolucionaria: la posibilidad, esta vez en un contexto científico, de que algún día lejano, en circunstancias excepcionales, pueda ser reversible. 

El sueño de la inmortalidad con el que se han alimentado la mayoría de las religiones y que ha motivado parte del pensamiento filosófico de casi todas las civilizaciones, comienza, de alguna manera, a alejarse cada vez más de la ficción para acercarse cada vez más a la ciencia. No en vano, como afirmaba Tom Cruise en Minority Report: «la ciencia nos roba cada vez más milagros».