En una desaparición, las primeras horas y días son fundamentales en para dar con el paradero de esa persona a la que se le ha perdido la pista. Más aún cuando el susodicho no lleva el teléfono móvil y es prácticamente imposible rastrear sus movimientos. Por este motivo, la Policía Nacional puso en marcha un amplio dispositivo para dar con Sergio Sierra, una vez sus familiares dieron la voz de alarma sobre su ausencia el pasado 2 de octubre. Cruz Roja, Protección Civil, el Grem e incluso sus compañeros de trabajo del servicio municipalizado de autobuses se sumaron a un rastreo que se extendió por varios pueblos del alfoz. Ha pasado un mes y aún no hay ni una sola pista sobre su paradero. Los equipos de rescate han reducido su número de efectivos y todo apunta a una desaparición voluntaria. 

La Policía Judicial, que encabeza las labores de búsqueda de Sergio Sierra, cuenta con indicios de partida. El primero es el que aportaron sus familiares el día después de que le vieran por última vez. Dejó en su vivienda de la avenida de Cantabria una nota de despedida. Esto, unido a que no se llevó consigo el teléfono móvil, hace pensar a los investigadores en una desaparición voluntaria. Poco después, alguien halló un carné de instalaciones deportivas y una camisa en el entorno del barrio de La Ventilla y el humedal de Fuentes Blancas. Por eso, los primeros rastreos se centraron en estas dos zonas.

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