El Burgos Club de Fútbol y los representantes de la Grada de Animación han acercado posturas después de los problemas generados por la obligación impuesta por la Liga de tener que facilitar la huella biométrica para acceder a El Plantío. El anuncio de esta medida ya provocó como protesta el silencio de la Hinchada del Arlanzón durante la primera parte del partido ante el Tenerife.

Desde aquel partido se han sucedido los contactos entre miembros del club y representantes de la Grada de Animación, contactos cuyo resultado fue la reunión que mantuvieron ambas partes el lunes por la noche en El Plantío. Por parte del club acudieron Nacho San Millán (vicepresidente del consejo de administración), Diego Martínez (director general), Raúl García (adjunto a la dirección general) y Michu (director deportivo).

Desde el club se insistió en que esta medida de la huella biométrica es impuesta por la Liga y en caso de no cumplirse acarrea una multa, en principio, de 3.000 euros.

A partir de ahí se habló de algunas mejoras para la Grada de Animación. Una de ellas es la rebaja de los abonos para la próxima temporada, más cercanos a lo que fue la Grada Joven. También hubo un compromiso de facilitar a estas peñas material de animación como pancartas o tifos, además de una nueva cuarto y mantener reuniones periódicas con el club. Todos estos compromisos serán suscritos  en un acta conjunta y el objetivo es que la Grada de Animación recupere su ambiente desde este mismo domingo.