La ciudad cuenta desde hoy con el primer hotel de insectos ubicado en el paseo de la Quinta, a la altura del puente de los cines Van Golem. La iniciativa ha sido posible gracias a la colaboración de la Concejalía de Medio Ambiente y la Fundación Caja de Burgos. Se trata de una pequeña casa realizada con madera y piñas en la que los invertebrados puedan refugiarse y realizar su función polinizadora. El concejal de Medio Ambiente, Josué Temiño, ha pedido a los burgaleses que sean respetuosos con esta dotación . "Pedimos responsabilidad y que se eviten los actos vandálicos", señaló, al tiempo que destacó las actuaciones que en materia medioambiental está realizando el Ayuntamiento como los alcorques vivos o las islas ecológicas. 

Por su parte, Miguel Ángel Pinto, director del Aula de Medio Ambiente de la Fundación Caja de Burgos, subrayó que este tipo de hoteles de insectos son habituales desde hace años en ciudades europeas como París, Berlín o Amsterdan y destacó su importancia para garantizar la biodiversidad.