Las comunidades de propietarios de la avenida Reyes Católicos 42 y 44 han pedido personarse en el procedimiento sobre medidas cautelares abierto por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Burgos tras la decisión del Ayuntamiento de sancionar a una terraza situada junto a sus portales por incumplimiento grave con la suspensión de la autorización durante un año. Los vecinos recurrieron y la justicia estableció que los veladores se mantenían hasta que se resolviera el recurso. 

El abogado Fernando Ibáñez, que defiende los residentes, considera que el Ayuntamiento a la vez que remitió el expediente al Juzgado, tras la demanda de los dueños de la terraza por la sanción, debería haber dado traslado de las actuaciones a los vecinos para que se pudieran presentar como parte afectada. «Como no lo hizo, las comunidades no se han enterado, por lo que no han presentado alegaciones, de modo que el juez, en su resolución de medidas cautelares, establece que no hay ningún perjudicado y que quitar la terraza puede suponer un perjuicio irreparable». 

Por ello, han presentado un escrito al Juzgado en el que piden que se les tenga en cuenta con traslado de las actuaciones y plazo para contestar la demanda. 

En este sentido, Ibáñez recuerda que los residentes en estos portales han visto «gravemente» afectada su tranquilidad y su descanso con la instalación de la terraza en un espacio privado de uso público motivado «por la masificación de mesas y sillas y la falta de control de los clientes, produciéndose por la noches gritos y algarabías por multitud de jóvenes que ocupan los veladores e incluso grupos que permanecen de pie en la calle consumiendo en muchos casos bebidas alcohólicas o en menor medida sustancias estupefaciente como ha podido comprobar la Policía Local por las quejas vecinales». 

Ante esta situación, piden que se les dé traslado del procedimiento y posteriormente puedan impugnar el auto del juez en el que se adoptan las medidas cautelares (mantenimiento de la terrazas). 

Cabe recordar que la proliferación de las terrazas en espacios privados de uso público provocó las quejas de los residentes. El Ayuntamiento de la capital decidió que solo podían instalarse aquellas que contaran con la autorización de las comunidades y decidió reordenar las en espacios públicos (aceras o aparcamientos). Sin embargo, a una de ellas le abrió expediente por infracción grave (colocar más de tres veladores sobre el número de  autorizados) y le sancionó con la suspensión de un año. Los propietarios recurrieron y el juez decretó las medidas cautelares.