El concejal y exteniente de alcalde del municipio de Los Barrios de Bureba, Daniel Fontes, lleva meses solicitando al alcalde, Elías Plaza, que le proporcione «una copia completa, foliada y registrada del libro de facturas y del mayor relativo a los gastos y servicios del Ayuntamiento, junto con sus soportes contables correspondientes a los últimos años de legislatura y ciertos expedientes», sin éxito. Lo ha intentado en varias ocasiones y ha entregado solicitudes tanto en el registro municipal como en la Diputación, pero continúa sin acceder a la información. Cansado ya de que el regidor «haga lo que quiera sin contar con nadie y falte a la ley de transparencia» el edil pide su dimisión.
Las malas relaciones entre los dos compañeros de agrupación (Gestión la Bureba) se remontan a «un año atrás, cuándo comprendí que no me tomaba en cuenta» por lo que en septiembre, Fontes presentó una moción de censura contra Plaza que la ley de antitransfuguismo vigente desde febrero de 2011 hizo inviable. A raíz de lo acontecido se tramitó su cese como segundo, quedando a partir del decreto todas sus obligaciones y derechos suspendidos. «Ya no tengo función alguna porque el alcalde no me deja hacer nada, incluso se ha molestado en suprimir el horario de atención al público de los viernes por la tarde para que no pueda asistir, ya que por las mañanas trabajo fuera. Me ha quitado las llaves y ha colgado papeles inoportunos y personales en el tablón de anuncios», expone el concejal.
Por otro lado, advierte de «la mala gestión» de Plaza en su mandato no solo en la localidad de Los Barrios, sino en el resto de las pedanías (Terrazos, Las Vesgas, Solduengo y Barrio de Díaz Ruiz), y aclara que los repartos del presupuesto «arrastran un gran retraso». Asimismo, siente «vergüenza de que empresas que reclaman su dinero tras realizar un servicio lleven sin cobrar, en algunos casos, más de un año». Como último recurso para acceder a la documentación exigida se ha apoyado en el Procurador del Común y ha presentado un escrito en el que expone la situación y reclama que, además de que le entreguen los expedientes y los libros, «investiguen los hechos».
También le acusa directamente y sin tapujos de «no trabajar por el bien del pueblo de Los Barrios, a diferencia de en algunas juntas vecinales, y tenerlo abandonado». El denunciante explica que «al alcalde este pueblo no le interesa porque no reside en él. Hay calles por las que no se puede pasar con un coche, farolas que se apagan y encienden, averías en la red de saneamiento, la ermita no tiene luz, no hay depuradora, y en ocasiones el agua no se puede beber por la cantidad de nitratos que contiene. No ha convocado un pleno desde abril y los temas urgentes no se tratan».