La operación retorno del primer fin de semana de julio se ha notado hoy en la AP-1 con una gran densidad de vehículos. Se podía circular con fluidez, a pesar de que en algunos momentos, especialmente a medida que avanzaba la tarde, se llegaban a acumular demasiados transportes en unos pocos metros. Aunque el movimiento de coches fue constante, sobre las 19 horas cuando se percibió un mayor número de vehículos tanto en la AP-1 como en la N-I, donde tras la decisión final de la Dirección General de Tráfico (DGT) sí pudieron circular los camiones.
No fue hasta el viernes cuando la DGT firmó la decisión de reducir notablemente las restricciones a los vehículos pesados. Y es que aunque la idea inicial del Ministerio del Interior pasaba por prohibirles el paso desde este mismo domingo y hasta el día 13 de septiembre, la decisión final que se llevará a cabo les afectará tres fines de semana del mes de agosto. Concretamente los días 16, 23 y 30 en el horario de 16 a 21 horas, coincidiendo con el momento en el que más turismos se acumulan, tal y como ha sucedido esta tarde.
En esta operación retorno del primer domingo de julio no se produjeron atascos graves ni retenciones demasiado significativas. Sí que se dieron problemas el viernes en la denominada operación salida cuando los usuarios de la autopista sufrieron el primer gran atasco del periodo estival. Al mediodía se pudo observar una congestión de la circulación que se alargaba cuatro kilómetros en dirección Burgos en el alto de la Brújula como consecuencia de un accidente que colapsó la doble vía durante una hora. Aunque bien es cierto que las limitaciones pensadas hacia los camiones en ningún caso les iban a afectar en ese día de la semana.
La decisión de prohibir a los vehículos pesados el paso tanto en la AP-1 como en la N-I no fue nada bien recibida por los transportistas, que manifestaron su disconformidad desde el primer momento. Desde la Asociación Burgalesa de Transportistas (Asebutra) se apuntó a que la medida de impedirles el paso todos los domingos del verano suponía una «agresión» al sector e incluso se amenazó con instalarse en el País Vasco para no perder una jornada de trabajo.
Finalmente el Gobierno suavizó esas limitaciones y los vehículos pesados pudieron desplazarse ayer por la tarde por ambas vías. Lo que quedó claro, una vez más, observando la circulación en horas punta es que son numerosos los camioneros que la utilizan los domingos por la tarde. Lo más peligroso durante la jornada resultaba cuando se llegaban a juntar varios de estos vehículos con los múltiples coches que en ese mismo instante se encontraban en la autopista.
También hay que mencionar que debido a la crisis del coronavirus este año resultará mucho más complicado que otras veces para la DGT calcular el número de desplazamientos que se pueden llegar a producir. Además, con la suspensión del Paso del Estrecho se verán bastante aliviadas.