Todas las mujeres que habitan el Alfoz de Quintanadueñas

P.C.P.
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Quintanadueñas, Arroyal, Villarmero, Páramo del Arroyo y Marmellar de Arriba diseñan de la mano de StARTer Proyectos Culturales una ruta con 5 intervenciones artísticas para reflexionar sobre la igualdad

Arte con mensaje en el Alfoz de Quintanadueñas - Foto: Luis López Araico

Esto es un trabajo de mujer. No digas que sí. No digas que no. Sé natural. Sé femenina. No te sientes así. Se obediente. Hablas demasiado. Ponte a dieta. Estás demasiado delgada. Tíñete las canas. Maquíllate.Ve natural. Sé inocente, sé sexual. Sonríe más. No te sientes así. Depílate.

De manera sutil a veces, otras no tanto, la mujer recibe mensajes como estos que se leen junto a las manos de hormigón y resina del lavadero de Arroyal a lo largo de toda su vida, que contribuyen a apuntalar estereotipos, a arrinconarla en el espacio privado, a ponerla contra las cuerdas de tener que elegir entre lo que quiere, lo que siente y lo que está bien visto.

De una manera también sutil pero clara, el Alfoz de Quintanadueñas ha decidido sacar de sus casas a todas las mujeres, de todas las edades, para hacerlas protagonistas en los espacios públicos que otrora les fueron hurtados y contribuir a forjar un futuro en igualdad al tiempo que embellece y enriquece rincones olvidados.

StARTer Proyectos Culturales ha diseñado y ejecutado de la mano del Ayuntamiento una ruta de intervenciones artísticas que invitan a reflexionar sobre el feminismo y la importancia de la educación no sexista a lo largo de Arroyal, Villarmero, Páramo del Arroyo, Quintanadueñas y Marmellar de Arriba. Este camino de lugares para la igualdad se ha concebido como «píldoras que gustan de entrada pero que van dejando un poso con el tiempo, para que puedan reflexionar», explica el artista Regue Mateos delante del mural creado bajo la escalera de una vivienda, en una calleja que lleva a la iglesia de Villarmero.

(El reportaje completo, con 5 fotografías, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)