En un momento en el que la falta de mano de obra cualificada afecta a numerosos sector, se hace más necesario que nunca que los centros de enseñanza den a conocer su oferta de ciclos de Formación Profesional. Una veintena de ellos, además de siete entidades, lo hacen desde ayer y hasta hoy en el polideportivo Javier Gómez dentro de la segunda muestra de FP que organiza la Dirección Provincial de Educación. Una oferta amplia y variada que continuará creciendo e intentando adaptarse a las necesidades de las empresas hasta 2024, según avanzó el director general de estos estudios del Gobierno autonómico, Agustín Sigüenza.
«Yo creo que para esa fecha ya tendremos una oferta de plazas bastante completa», señaló el responsable regional, al tiempo que aseguró que, a partir de ese momento, el trabajo se centrará en el «reajuste y en el redimensionamiento» para equilibrar contenidos y ver con detalle las necesidades de recualificación para trabajadores y personas desempleadas. En este punto, recordó que para el próximo curso Burgos estrenará 9 nuevos ciclos, tres de ellos en la capital y el resto en la provincia.
Sigüenza señaló que la Consejería de Educación intenta ajustar la formación a impartir con las necesidades de empleabilidad de las empresas, si bien reconoció que deben hacerse «reformas estructurales» en el sistema porque «está demasiado encorsetado y no es flexible para atender esa demanda». Al respecto, se refirió a los problemas que existen para actualizar los contenidos de los currículos porque el proceso de definición de los títulos «es muy lento y requiere de mucho tiempo». Para solucionar esta dificultad, abogó por buscar fórmulas para agilizar la «actualización permanente que necesitan los ciclos formativos».
El director general de FP aludió a la falta de mano de obra en algunos sectores como el de la hostelería, sobre el que señaló que solicita muchos puestos de trabajo pero presenta sus matices. «Es una actividad muy amplia y no solo se necesitan camareros, sino personal cualificado en otros ámbitos de los servicios hoteleros», precisó, apostando por la formación aunque sin descartar que el «problema pueda persistir» porque perfiles como el de camarero «se pueden cubrir de otra forma y no necesariamente con títulos de 2.000 horas».
El presidente la FAE, Miguel Ángel Benavente, extendió la escasez de personal cualificado a otros sectores como el de la construcción y la industria. «No hace tantos años, el verano era un momento muy adecuado para que los estudiantes se incorporaran al mercado de trabajo y en estos momentos esa figura ha desaparecido», sostuvo, calificando de «paradójica» la situación «cuando tenemos tres millones de desempleados».