Los favoritos, frente a frente

CARMELO PALACIOS / Burgos
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El Hereda San Pablo y el Movistar Estudiantes iniciarán mañana la eliminatoria de grandes aspirantes al ascenso por presupuesto y plantilla. Ambos han realizado una temporada irregular y necesitan reivindicarse en este play off

Mahalbasic y Larsen (d.) vivirán un duelo intenso en la pintura, ya que son los dos grandes referentes de sus equipos. - Foto: Luis López Araico

El Hereda San Pablo y el Movistar Estudiantes, dos proyectos diseñados para ascender, se verán las caras mañana en el WiZink Center en el primer partido del play off. La eliminatoria al mejor de cinco encuentros es a vida o muerte y, pese a que los colegiales han salido victoriosos de los dos enfrentamientos directos esta temporada, la estadística predice una serie realmente igualada.

Tanto el proyecto burgalés como el colegial entraban en todas las quinielas del principio de la campaña como favoritos al ascenso, pero han realizado temporadas irregulares. Han vivido cambios tanto en sus plantillas como en sus banquillos y han tratado de redirigir el rumbo sobre la marcha. Ambos consiguieron 22 victorias al final de la liga regular, aunque los madrileños, favorecidos por el desempate, finalizaron cuartos y los burgaleses séptimos, por lo que estos últimos tienen el 'factor cancha' en contra.

El conjunto castellano ha ido de menos a más y ha firmado una segunda vuelta espectacular, mientras que el cuadro colegial ha vivido con más dudas este último tramo del curso, aunque eso no le impidió doblegar a los pupilos de Curro Segura en la penúltima jornada tras dos prórrogas. También ganó en el Coliseum.

El San Pablo es el segundo equipo más anotador (83.8) de la LEB Oro, solo por detrás del Leyma Coruña, pero el Estudiantes no se queda atrás (79.1). Los porcentajes de acierto de los dos equipos están realmente igualados, siendo ligeramente superior la puntería burgalesa en el tiro de dos y la madrileña en el tiro libre. De hecho, el último duelo directo se decidió desde la línea de personal.

La igualdad es máxima en casi todos los apartados estadísticos, así que la eliminatoria se decidirá por pequeños detalles. El que más fino esté en momentos puntuales saldrá victorioso, como ocurrió en el WiZink hace unas semanas. Será la ocasión para que las estrellas salgan a relucir.