«La gente que venga hoy a Miranda verá que tiene más color»

J. ORTEGA
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ENTREVISTA | La obra 'Artista vocacional', de Esteban Espinosa, conocido artísticamente como Tinte Rosa, ha recibido el premio al mejor mural del mes de octubre por parte de la plataforma Street Art Cities

El mural galardonado está situado en la avenida República Argentina. - Foto: J. Ortega

Todos los mirandeses han contemplado alguna vez las obras de Esteban Espinosa y, casi con total seguridad, desconocen el verdadero nombre de este artista. Quizás, si se le llama por su alias todo resulte más sencillo. Tinte Rosa, el original apodo de este grafitero, puede leerse en innumerables pinturas que decoran las calles de Miranda. Ahora, además, ese mismo apelativo figura en la reputada lista de Street Art Cities, una plataforma digital volcada con la cultura urbano y el turismo. Su obra Artista Vocacional, creada para poner en valor la pintura como arte, ha sido galardonada con el premio internacional al mejor mural de octubre.

Este es un reconocimiento bastante importante. ¿Cómo recibiste la noticia?
Muy contento. Yo planteé esta obra como algo totalmente propio y jamás pensé que fuera a tener tal repercusión. Simplemente me dejé llevar y ha sido cuando he hecho algo únicamente mío cuando se ha reconocido mi trabajo a nivel internacional; eso es muy satisfactorio. Esto hace que me sienta muy orgulloso porque, por una vez que hago lo que me sale de dentro, recibo un premio por ello. 

Un orgullo para ti, pero también para toda la ciudad.
Pues sí. Yo he sentido en todo momento el apoyo de Miranda y sé que tienen su parte de mérito en este reconocimiento. Se me apoyó hasta tal punto que desde la propia plataforma que otorga el premio me comunicaron que mis votaciones estaban siendo una locura total.

Este premio demuestra que el verdadero valor del arte es plasmar lo que cada uno siente...
Claro. Al final cuando me hacen un pedido, por mucho que lo haga a mi estilo, ya estoy levemente condicionado. No es algo 100% mío. 

¿Qué va a suponer para tu carrera este premio?
En primer lugar creo que esto me abre la puerta a seguir realizando mi propio arte en este tipo de murales tan grandes. Al final es a eso a lo que me quiero dedicar. Mi sueño es ganarme la vida haciendo murales como este, de grandes dimensiones y con un sentido que sale de mí.

Tras 5 años realizando murales urbanos, ¿podemos decir que Miranda es una especie de lienzo para ti?
Totalmente. Miranda se ha convertido en una galería de arte propia (sonríe). Cualquier persona que pasee por estas calles puede ver obras mías por todos lados. En ese sentido, Miranda es mi cuna en todos los sentidos, porque es donde he nacido, he aprendido y he podido desarrollar mi arte. Aquí está el 90% de mis obras y siempre estaré agradecido a la ciudad y a su gente.

Proyectos como este están ayudando a la ciudad a tener mayor interés turístico, ¿qué te hace sentir eso?
Últimamente lo he pensado bastante y creo que sí que es así. Opino que, al menos, la gente que venga a Miranda verá que tiene más color, ya no es tan gris. Pero también es algo bueno para los mirandeses, no solo para los que vengan de fuera. Con estos proyectos estamos embelleciendo la ciudad. Street Art Cities, la plataforma que entrega el premio, tiene una aplicación en la que pueden encontrarse los lugares donde se halla cada mural en el mundo. Miranda no existía, pero ahora está marcada en el mapa. Si piensas en arte urbano por la zona, vas a Vitoria o Haro, pero esto sirve para ampliar el turismo a esta localidad. Hay gente que se mueve solo por el grafiti. 

La obra de La Playa de Miranda fue uno de tus primeros proyectos en la ciudad. ¿Cuánto ha evolucionado Esteban desde entonces?
Aunque haya hecho proyectos en tiendas o bares, he utilizado muchísimo la técnica del spray. Eso me ha servido para cargarme de cada vez más experiencia. Ahora paso por delante de la obra de La Playa y veo muchísimos fallos, como la falta de proporción, etc. Al final he aprendido mucho en estos 5 años y ese era también uno de los objetivos de este mural, demostrar mi evolución en la confección de murales artísticos y también técnicos. Eso sí, donde más noto mi evolución es en los retratos que he ido realizando a gente de la ciudad a lo largo de los años. Al ser algo en lo que se necesita mayor precisión, se nota mucho más la diferencia entre el primero que hice y el último. Estoy convencido de que, si sigo por este camino, en 5 años miraré esta obra y veré muchas cosas que haría de otra manera. Siempre intento estar en constante evolución, es parte también de mi trabajo.

Seguro que ahora dominas la técnica de la grúa. 
Totalmente. Para el proyecto de La Playa de Miranda tuve que sacarme el carnet de grúa y lo pasé bastante mal, me asustaba. Ahora, tras 5 años utilizándola muy asiduamente, no me genera ningún miedo o estrés. Lo considero como una herramienta más de mi trabajo. 

¿Podemos ya hablar de proyectos?
Después de esto me veo capacitado para hacer más trabajos artísticos propios, en vez de encargos. He propuesto a varios ayuntamientos hacer rincones artísticos en sus localidades, pero con mi sello. Ese es uno de muchos proyectos. Hay más, pero ya se hablará de ellos en el futuro.