Veinticinco fotos más un espejo. Son los elementos que componen la exposición sobre la historia de Sonorama Ribera que se puede visitar hasta septiembre en pleno centro de Aranda de Duero, en la calle San Juan. Las imágenes, de grandes dimensiones, reflejan la evolución del festival, desde sus inicios en la plaza de toros de La Chata hasta las ediciones más recientes con la Plaza del Trigo llena hasta la bandera. De los 300 asistentes a aquella primera cita que se celebró el 25 de julio de 1998 a los cerca de 30.000 del 2019. Evolución también en medios técnicos y en vestimenta. Sin olvidar 2021, reflejado con la imagen de una fan con mascarilla quirúrgica que lleva una camiseta de Viva Suecia y que no pudo evitar levantarse de la silla ante la euforia del momento.
El comisario de la muestra, Paco Santamaría, admitía ayer que la selección de las imágenes, todas de fotógrafos burgaleses (Jacobo Revenga, Ángel Arcalle, Diego Santamaría y Rodrigo Mena), no ha sido para nada fácil. Ahí están Alaska, Antonio Vega, Amaral o Bimba Bosé. También Second en la Plaza del Rollo, Los Enemigos, el bajista de Sidonie Jesús Senra o la celebración del 20 aniversario.
La guinda llega en el último panel. Por un lado, el visitante pondrá cara al grupo de los autores de la muestra fotográfica, que Xandra González les tomó en plena 'batalla' en la Plaza del Trigo. Y, por otro, se toparán con un espejo. Más bien una llamada a la participación, a formar parte de esa historia viva que el festival escribe verano tras verano. Santamaría explicó que como todavía no se ha celebrado el 25 aniversario, han colocado un espejo "para que cada uno pueda hacerse un selfie y tenerlo de recuerdo, por eso está puesto como año 2022, pero sin copyright".
Todo ello en un año especial para Aranda, en el que se suman las bodas de plata de Sonorama Ribera y la distinción como Ciudad Europea del Vino, como recordó la alcaldesa, Raquel González.
El festival de los abrazos. En paralelo, la Casa de Cultura de Aranda acoge hasta el próximo 31 de agosto una muestra del fotógrafo Rafa Ariño titulada 'Girando con... abrazos y besos'. En ella, el también dj recoge un sinfín de gestos y miradas de complicidad tras años viajando con algunos de los grupos de indie, pop y rock más importantes del país, viviendo el día a día con ellos, desde el concierto hasta la carretera, desde el estudio de sonido hasta el backstage. Todo.
En ella figura, por ejemplo, el abrazo que permite cargar las pilas al batería de Sidonie, Axel Pi, con su pareja. Casi como un ritual, frente con frente. El abrazo grupal de los componentes de Vetusta Morla antes de saltar al escenario. La afinidad entre Rufus y Zahara o la amistad que une a Second y Niños Mutantes. Más abrazos: el que se dan los cantantes de Delafé y Delaporte, muy cerca de otro entre Iván Ferreiro y León Benavente.
"Espero que veáis la exposición y os emocionéis un poco, como nos pasa a nosotros al verla, que recordamos algunos tiempos que pensábamos que nunca pasarían y al final desaparecieron y ahora han vuelto los besos y abrazos", expresó Ariño ayer en la inauguración de la muestra. También posan para su objetivo los cantantes de Sidonie, Marc Ros, y el de La Habitación Roja, Jorge Martín. Todo ello en una muestra que abarca un sinfín de momentos en las vidas de Viva Suecia, Dorian, Elefantes, Supersubmarina, Xoel López o Depedro. La exposición, incluso, incluye una imagen en la que aparecen los miembros de Love of Lesbian con la madre del fotógrafo.
Por su parte, el director de Sonorama Ribera, Javier Ajenjo, aseguró que la exposición refleja perfectamente los pasos que el festival ha ido dando a lo largo de sus 25 años de vida. De hecho, el 70% de las imágenes están tomadas en Aranda. "Hoy por fin cumplimos una deuda, que él no lo entenderá como tal pero nosotros emocionalmente sí. Porque Rafa ha estado a nuestro lado, ayudándonos, se ha mostrado dispuesto a estar siempre a cambio de nada y para nosotros es reconocer su enorme trabajo durante muchísimos años".