Los testimonios gráficos dan prueba de ello. Dos de la empresas emblemáticas de la villa ducal, Casa Romero y Ferretería Asenjo estuvieron presente en aquella primera feria de la villa ducal de mayo de 1961, ubicada en las llamadas eras de arriba, donde expusieron lo que entonces comercializaban, herramientas, máquinas de coser, aperos agrícolas y los primeros tractores, como los de las marcas Man o Zetor.
Aún hoy se mantienen ambas activas, con nuevas generaciones detrás del mostrador y con una mayor gama de productos y habiendo diversificado su actividad comercial e industrial, pero con el mismo ímpetu de servicio a los vecinos de Lerma y la comarca del Arlanza.

Con el mono de trabajo localizamos en el taller ubicado en la villa ducal a José Luis, uno de los 5 hijos de José Luis Romero y nieto de Toribio Romero, que fue el fundador de la Ferretería Casa Romero en Villalmanzo, donde tenían una herrería. Después se bajarían a Lerma instalándose en el local junto al Arco de la Cárcel, donde aún está la ferretería, gestionada por otra rama de la familia. Aquí, al pie de la carretera Madrid-Irún, comenzaron a dedicarse más al tema agrícola, comercializando segadoras, arados y los primeros tractores que vinieron a la comarca, así como equipos de riego y hasta máquinas de coser, pero al mismo tiempo seguían reparando los aperos de entonces, recuerda José Luis Romero que en aquel 1961 apenas contaba cinco añitos, aunque han sido infinitas las veces que ha oído contar en la familia esa y otras muchas aventuras porque son muchas décadas de comerciantes como para acumular historias y vivencias.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)