Núñez y Fraile liman asperezas tras el conflicto del 1-M

L.M.
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Los secretarios de CCOO y UGT en Burgos zanjan la polémica del discurso del Primero de Mayo y cierran filas

Juan Núñez, secretario provincial de CCOO (i.), junto a su homólogo en la UGT, Pablo Dionisio Fraile. - Foto: Valdivielso

Una larga conversación con un café de por medio ha servido para que los dos secretarios provinciales de los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, zanjen de una vez por todas la polémica aflorada tras el Primero de Mayo. Tanto Juan Núñez como Pablo Dionisio Fraile confirman a este periódico que las relaciones entre ambas formaciones han vuelto al cauce habitual tras unos días algo revueltos.

«Se han reconocido las cosas y parece que la unidad de acción no corre ningún peligro», asegura el representante de la UGT, entidad que requirió al propio Núñez una explicación tras su discurso de más de 30 minutos en la manifestación del 1M. «No tenemos ningún problema», apunta el acusado, que insiste en colocar a la famosa unidad de acción por encima de estas rencillas ya resueltas.

«No tengo ningún problema que cuando alguien pide perdón se le aceptan las disculpas y ya está. No hay ningún problema, fue un error humano. Juan es una persona con la que se puede hablar perfectamente», confiesa Fraile.

Todo surgió la semana posterior a la celebración de la tradicional manifestación del 1 de mayo. Tanto el propio secretario provincial de UGT, Pablo Dionisio Fraile, como los responsables de las tres Federaciones, Ramiro Marijuán, Joaquín Porres y Juan Antonio Gutiérrez Zorrilla, remitieron una carta con su firma en la que se cuestionaba la famosa unidad de acción al entender que CCOO la empleaba «a su antojo, pasando por encima de todo y de todos».

El origen de este enfado, según la misiva, vino tras el alegato del cabeza de CCOO a la conclusión de los actos reivindicativos. Según UGT, Juan Núñez pronunció un discurso de más de media hora «que aburrió incluso a muchos de sus compañeros de sindicato», según los denunciantes. Es más, reconocieron que la ya menguada asistencia de afiliados y simpatizantes a los actos convocados por ambos sindicatos se vio aún más reducida durante el transcurso del pronunciamiento del líder de CCOO. «Si tu intención fue dejar sin público a quien te sucedió en el uso de la palabra, enhorabuena, lo conseguiste», lamentaron desde UGT.

Intervenciones. El siguiente en tomar el testigo fue el responsable de este último sindicato en Burgos, Pablo Dionisio Fraile, que lo hizo minutos antes de las dos de la tarde en el escenario habilitado en El Espolón. Toda esta situación motivó que el sindicato le exigiera a Núñez «una explicación formal a nuestra queja en aras de preservar la citada unidad de acción».

La conversación entre ambos dirigentes se produjo la semana pasada. La reconciliación fue inmediata, ya que posteriormente se les vio en perfecta sintonía -incluso charlando amigablemente en las inmediaciones del Consistorio- minutos antes de la firma del IV Diálogo Social junto al Ayuntamiento de Burgos y la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE).

Juan Núñez accedió a la secretaría general de CCOO tras retirar el anterior responsable del sindicato su candidatura. Ángel Citores renunció a ser reelegido días antes de celebrarse la asamblea, lo que le abrió a Núñez el camino a la dirección. Por su parte Pablo Dionisio Fraile inició en marzo del año pasado su segundo mandato al frente de UGT, que liderará como mínimo hasta 2025 tras acceder al puesto en diciembre de 2016.