Solo 33 edificios de Medina han pasado la inspección técnica

A.C. / Medina de Pomar
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El Reglamento de Urbanismo autoriza al Ayuntamiento a ejecutarlas de oficio, pero el alcalde asegura que «es imposible porque son miles de propietarios»

En la calle Mayor, el número 58 sí ha cumplido con su obligación urbanística. - Foto: A.C.

El municipio medinés, el único de la comarca en el que, por sumar más de 5.000 habitantes, la inspección técnica de edificios es obligatoria para los de más de 40 años, la inmensa mayoría de los propietarios desoye esta obligación que marcan el Reglamento de Urbanismo de Castilla y León y una ordenanza municipal de 2017. Entonces se contabilizaban 523 edificios de más 40 años con más de un propietario -los de uno están exentos-, pero solo 33 inmuebles han presentado la inspección técnica en el Ayuntamiento, apenas un 6%.

Para ordenar la llegada de la documentación a los servicios municipales, el Consistorio marcó cuatro fechas límite. Así hasta diciembre de 2018 estaban obligados los 50 edificios de 1937 a 1950 o anteriores; hasta diciembre de 2019, los 48 edificios levantados entre 1951 y1959; hasta diciembre de 2020, los 60 bloques levantados entre 1960 y 169; y los 330 de la década de los setenta habían de formalizarla antes de diciembre de 2021. Llegados a esa fecha se habían presentado 3 inspecciones en 2018; 8, en 2019; 8 en 2020; y 11 en 2021. En lo que va de año han sido dos más los edificios y solo uno lo hizo con anterioridad a la ordenanza, en 2015.

Propietarios de la zona centro, de las calles Portugalete, Leopoldo López de Saa, Algorta, Saturnino Rodríguez o Briviesca se cuentan entre los cumplidores. También han hecho sus deberes en un bloque de la calle Proncillo, de otro de Tras las Cercas, ya en el casco histórico, dos números de la calle Mayor y un edificio de la plaza Mayor. Asimismo, han inspeccionado sus edificios, en su mayoría segundas residencias, en la calle Alcalde Arrimadas o en la calle Fernán González del Puente de Villanueva.

Con su ordenanza, el Ayuntamiento «pretende recordar a los propietarios de los edificios su obligación de conservar sus propiedades en las debidas condiciones de seguridad, salubridad, ornato público y habitabilidad» y regula «la obligación de los propietarios». Pero la inmensa mayoría se salta esta obligación. El Reglamento de Urbanismo de Castilla y León señala que en caso de que los propietarios incumplan, «el Ayuntamiento podrá requerirles para que lo hagan dentro de un plazo máximo de tres meses, transcurrido el cual podrá realizar la inspección de oficio». Incluso podría ejecutar de forma subsidiaria las posibles reformas que fueran necesarias, si es que así lo marcase la inspección.

Pero el alcalde medinés, Isaac Angulo, sostiene que «tramitar todas esas inspecciones es imposible para un ayuntamiento como el nuestro». El regidor resalta la dificultad que tendría notificar uno a uno a todos los propietarios la obligación de pasar la inspección, puesto que del parque de 8.428 viviendas -censo de 2011-, casi 6.000 no son principales y sus titulares residen fuera. Para realizar las inspecciones hay que visitar, al menos, el 70% de las casas del edificio, lo que obligaría a trámites que el alcalde ve imposibles para el departamento de Urbanismo, sin personal suficiente. Solo regular sanciones, ahora no contempladas en la ordenanza municipal, podría ser la solución, a juicio de Angulo.

Segundas residencias. El hecho de que muchas viviendas sean segundas residencias es lo que, a juicio, de algunos técnicos frena la realización de inspecciones técnicas en Medina, «porque no quieren invertir en el edificio, en el caso de que sea necesario».  No obstante, la mayoría de las inspecciones se saldan sin la necesidad de realizar obras, según los expertos consultados. Y dos comunidades cumplidoras con las que DB ha contactado se muestran muy satisfechas, puesto que una, en la calle Algorta solo tiene que realizar reparaciones por valor de 2.500 euros y en la otra, en la calle Mayor, «estaba todo bien, de los cimientos al tejado».