Pavel Sivakov ha tomado el mando de la carrera y su intención es no soltarlo e inscribir su nombre en el palmarés de la Vuelta a Burgos.«Haré todo lo posible para ganar la clasificación general», comentó el del Ineos después de pasar por el podio y recoger el maillot morado.

El objetivo cuando saltó en una de las zonas más duras del Picón Blanco era el de «ganar la etapa y conseguir el maillot morado», pero se topó con un joven francés que frustró sus aspiraciones. «He hecho 40 kilómetros solo con varios corredores sin relevarme. Ataqué en una subida y dejé al ciclista del Caja Rural, pero no al AG2R, que ha estado siempre a rueda, pero las carreras son así», expuso el nuevo líder que entendió la maniobra de su inexperto rival. «Para él ha sido importante porque ha ganado su primera carrera y es algo bueno para un joven como él», asumió.

Reconoció que a lo largo de la jornada se sintió «muy fuerte», por lo que en cuanto vio flaquear a alguno de los favoritos no se lo pensó dos veces y arrancó.«No estaba previsto mi ataque, pero he comprobado que muchos corredores estaban al límite en ese momento y he decidido irme. A partir de ahí no he parado», indicó.

Sabe que su principal escollo para proclamarse campeón de la Vuelta a Burgos es la etapa de Las Lagunas, aunque no quiere correr demasiado y entiende que debe salvar primero una etapa como la de hoy, que tendrá un final diferente, ya que concluye «en un repecho difícil».

Su próxima gran cita será la Vuelta a España, prueba para la que su equipo aún no ha decidido la alineación, y  en la que se puede convertir en uno de los aspirantes al podio si mantiene el nivel.