Johan Willem Van Zegeren lleva cuatro años compitiendo en LEBOro: Oviedo, Castellón, Valladolid y Alicante. Cada temporada ha ido mejorando sus números  y este verano recibió la llamada del Hereda San Pablo, un 'transatlántico' recién llegado a la categoría desde la ACB. A pesar de que la competencia iba a ser feroz, no se lo pensó mucho y decidió aceptar «el mayor desafío de su carrera». El pívot holandés, de 31 años y 2.08 metros, llega a las orillas del Arlanzón sin miedo a nada, ni siquiera a tener que pelear por minutos con Rasid Mahalbasic, el jugador más desequilibrante de la competición.

¿Siente que ha dado un paso adelante con su fichaje por el Hereda San Pablo?
Sí, claro. Este es un proyecto con más potencial y expectativas más altas que los anteriores.

¿Es el desafío más grande de su carrera?
Sí, creo que sí. Cada año busco un desafío mayor. Si te quedas siempre en el mismo nivel, te estancas y te aburres.

Lo siguiente sería jugar en la ACB, ¿tiene un año garantizado si sube el San Pablo?
(Sonríe) No sé si puedo hablar sobre eso.

Yo le pregunto y usted decide si responde...
No voy a decir nada de eso, pero te puedo decir que sería un sueño jugar en la ACB, sería el siguiente paso en mi carrera.

Cada año busco un desafío mayor. Si te quedas siempre en el mismo nivel, te estancas y te aburres»

Antes de nada, el San Pablo tiene que subir y mucha gente se pensaba que el equipo iba a arrasar en LEB Oro, ¿se siente mucho en el vestuario esa presión de estar obligados a ganar todos los días?
Sí, hay un poco de esa presión, pero sabemos que cualquiera puede ganar a cualquiera. Para muchos equipos es un sueño jugar en el Coliseum con todo ese público y lo ven como una final, por eso necesitamos estar muy serios con todos los rivales.

¿Fue esa seriedad de la que habla o tal vez la intensidad lo que faltó en el primer cuarto en Oviedo?
Creo que fallamos muchos triples liberados que en otros partidos los metes y es importante que cuando no metemos, sigamos trabajando en defensa. Además, creo que el Oviedo en Pumarín es un equipo duro pese a su situación.

En ese partido y también en el de Almansa se vio una versión más cercana de lo que se espera de usted después de que en los dos primeros no tuviera casi protagonismo, ¿es porque le costó adaptarse?
No, pienso que es una cosa de seguir trabajando y compenetrarnos. Estoy viendo cómo puedo ayudar al equipo en la pista.

¿Se siente más cómodo jugando con Rodrigo San Miguel como base?
No, son bases diferentes y me siento cómodo con los dos. Creo que bases, escoltas, aleros... todos son buenos jugadores y quieren compartir el balón. Como te digo, es cuestión de seguir trabajando para entendernos mejor.

¿Mahalbasic? No puedes tener miedo de jugar con otros buenos jugadores si quieres dar un paso adelante»

Habla muy bien de sus compañeros, ¿diría que es la plantilla de más calidad en la que ha estado en su carrera?
Sí, este año tengo el equipo más potente para lograr los objetivos. Es la plantilla de la más calidad en la que he jugado.

¿No le importa compartir posición con Rasid Mahalbasic, considerado uno de los jugadores más dominantes de la competición?
Si vas a un equipo más grande y con más potencial, siempre vas a tener otros buenos jugadores en su posición. No puedes tener miedo de jugar con otros buenos jugadores si quieres dar un paso adelante. Tal vez, Rasid pueda ayudarme a seguir creciendo. Él es muy fuerte en el poste bajo y yo juego bien en el pick and roll. Somos diferentes y podemos cambiar la dinámica durante los partidos.

El siguiente será ante el HLA Alicante, club en el que militó la última temporada, ¿qué espera de su exequipo?
Tengo muchas ganas de jugar ese encuentro. El Alicante tiene entrenador nuevo y muchos fichajes, solo quedan dos de la temporada pasada, pero en LEBOro sabemos que todos los equipos pueden tener un día increíble y ganarte.

Será el tercer compromiso en casa, donde la afición ha demostrado que va a muerte con el equipo, ¿cuáles son sus sensaciones al saltar al parqué del Coliseum?
Es increíble. Nunca había tenido una experiencia así en un club. Aquí uno se siente muy bien en la pista porque tiene todo el apoyo detrás. Ayuda mucho.

La afición en el Coliseum es increíble. Nunca había tenido una experiencia así en un club»