La Escuela Oficial de Idiomas tocó fondo con la pandemia al registrar un descenso de su matrícula, que ha logrado mantener desde entonces y que este curso se ha visto incrementada. Los cursos superiores han conseguido retener y atraer jóvenes en busca de acreditaciones de nivel, mientras que los inferiores fueron los que más sufrieron las consecuencias de la crisis sanitaria. Sin embargo, los datos actuales evidencian un cambio de tendencia en estos últimos, incrementándose su demanda por parte del alumnado de mayor edad, que renunció a la formación por miedo.
Esta es la lectura que realiza el director del centro, Julio Munguía, quien muestra su satisfacción por haber mejorado los datos en los que respecta al pasado ejercicio lectivo. «Se redujeron muchos grupos de esos niveles que han vuelto a llenarse ahora», explica. De igual forma, hace referencia a la «avalancha» que se produce en los cursos de Inglés B1, B2.1, B2.2 y C1, donde la matrícula «se dispara», mientras que en los superiores (C2.1 y C2.2) se produce un retroceso.
Munguía precisa que quienes demandan esta formación responden, principalmente, al perfil de un joven que busca conseguir la acreditación oficial de nivel, profesionales docentes a quienes estos certificados les permiten lograr más puntos en el proceso de oposición, además de muchos centros cuentan con secciones bilingües, y a personas que quieren aumentar su conocimiento se la citada lengua.
Los últimos datos de matrícula facilitados por el centro recogen un incrementos del 6,7% en comparación con 2021-2022, lo que se traducen en 125 alumnos más en términos absolutos hasta contabilizar 1.711. A esta cifra debe sumarse otros 40 de los cursos de formación de actualización lingüística del profesorado, 220 del programa a distancia That's English y 22 de la sede del centro en Briviesca, con lo que el volumen global asciende 1.953, frente a los 1.868 de hace un año.
«Estamos muy satisfechos con la situación que se ha dado en la escuela de Burgos», subraya su responsable, en referencia a que otros centros de la Comunidad han visto reducir su número de estudiantes. Porque en la dotación de la calle Batalla de Villalar no solo se ha producido un alza en el acceso a los cursos de Inglés, sino que esta tendencia, bien es cierto que en bastante menor medida, se ha producido también en otros idiomas.
Es el caso de Italiano, que ha registrado un incremento de matrículas hasta computar 35 estudiantes en primero, lo que de seguir la tendencia llevará al centro a desdoblar este nivel. De igual forma, aunque con cifras más inferiores, Munguía destaca el aumento del interés por estudiar Ruso, fruto quizás de la campaña de promoción de esta lengua que puso en marcha una profesora del centro. También vuelve a subir Español para extranjeros, con más de un centenar de alumnos, mientras que Alemán y Francés se mantienen en niveles similares a los del curso pasado.