El entorno rojillo respira aliviado, después de que el Mirandés anunciase que Raúl García de Haro no se ha sufrido una rotura muscular, sino simplemente una sobrecarga en los isquiotibiales de su muslo izquierdo.
El delantero jabato, y pichichi del equipo con 6 dianas, tuvo que abandonar el césped durante el encuentro contra el Lugo en la primera mitad, después de sentir un pinchazo. Todo hacía indicar que se trataba de la clásica rotura muscular, incluso Etxeberria lo pensaba, según dio a entender en una comparecencia ante los medios.
No obstante, la resonancia realizada el pasado jueves ha permitido descartar esa opción y, por tanto, desde el club anuncian que se espera que el atacante rojillo pueda reaparecer junto al resto del grupo en las sesiones de entrenamiento de la semana que viene. Es decir, llegará para la vuelta de la liga, dado que este domingo se juega la Copa y no hay partido de la competición regular.