Primaria alarga las jornadas a la tarde por la sexta ola

ANGÉLICA GONZÁLEZ
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Los profesionales -muchos de baja- se sienten ahogados por la burocracia que generan los positivos en covid y lamentan que la enorme presión asistencial les haya obligado a abandonar la esencia de su trabajo: prevención y educación para la salud

Primaria alarga las jornadas a la tarde por la sexta ola - Foto: Luis López Araico

En el ámbito sanitario se llaman peonadas y siempre han sido un asunto muy espinoso. Son las horas extra que se pagan para que el trabajo que no sale durante el horario reglamentario se haga por la tarde y se pague a mayores, algo que durante los años 90 y primeros dos mil era muy habitual y dio lugar a tanto descontrol en su gestión que se optó por reducirlas al máximo e implementarlas cuando la necesidad era demasiado acuciante.  Las peonadas se hacen fundamentalmente en los hospitales y, más concretamente, en los servicios quirúrgicos -algo menos en consultas- para quitar lista de espera (el anterior gerente del HUBU, por ejemplo, se jubiló pidiéndolas insistentemente ante las tremendas cifras de ese centro y sin conseguir el dinero para ello) pero ahora, en plena sexta ola de la covid, han aterrizado en Atención Primaria -de momento, pagadas como horas de atención continuada- tan al límite se encuentran sus trabajadores.
Esta medida, excepcional e inédita en ese ámbito asistencial, da una pista de cómo están los centros de salud. Francisco de Juana, médico de Familia y vocal en Burgos de la Sociedad Castellano y Leonesa de Medicina Familiar y Comunitaria (Socalemfyc) afirma, literalmente, que ya no existen. «Muchos lo llevábamos augurando hace tiempo. Los centros de salud tal y como se plantearon, con la filosofía de la Medicina de Familia, que aborda al paciente de una forma integral, que se preocupa por la prevención y por la educación en salud, ya no existen. Hemos vuelto a los ambulatorios de los años 70 porque lo único a lo que nos dedicamos es a atender la demanda brutal que hay solicitada por el paciente, no se hacen actividades programadas ni atención a la comunidad ni prevención porque no hay tiempo y lo único que haces es atender pacientes -que no ver enfermos- sin ningún tipo de visión a medio plazo, no hay tiempo para más. Un ejemplo, el índice de enfermedades cardiovasculares había bajado gracias a las actividades preventivas que se hacían y después de todo esto estoy seguro de que volverá a aumentar».

(Más información en la edición en papel de hoy de Diario de Burgos)