La Junta de Castilla y León se sumó ayer a las tesis lanzada por Vox este miércoles en el Parlamento autonómico cuando, ante la imposibilidad de eliminar las instituciones propias de la Comunidad, apostó por revisar sus funciones y el presupuesto que reciben. Así lo puso de manifiesto el consejero portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, que calificó de «bueno» la propuesta de realizar un seguimiento o evaluación de los recursos que reciben las instituciones propias de la Comunidad –Procurador del Común, Consejo de Cuentas, Consejo Consultivo, y Consejo Económico y Social–, con el objetivo de que desarrollen sus funciones en el marco de austeridad. El también consejero de Economía y Hacienda se refirió así en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, después de que el portavoz adjunto de Vox en las Cortes, David Hierro, planteara que se deben verificar los presupuestos de estas entidades para evitar gastos superfluos, como ha propuesto en su acuerdo de gobierno con el Partido Popular. Un alegato que hizo después de reconocer que, aunque su intención es eliminar estas instituciones propias, son «conscientes» de que no cuentan con la mayoría necesaria para «cambiar» el Estatuto de Autonomía, pero si para poner encima de la mesa una «revisión». De hecho, apuntó que «se verificará» si los recursos que se destinan a Procurador del Común, CES, Consejo de Cuentas y Consejo Consultivo cumplen con las funciones y su utilidad.

Sobre este cuestionamiento por parte de Vox a la instituciones propias, Fernández Carriedo se limitó a manifestar que las decisiones del Gobierno autonómico son colegiadas, aunque precisó que cada socio puede tener opiniones distintas en determinados asuntos o incluso plantear cambios normativos. Las instituciones propias de la Comunidad presentan su presupuesto anual ante la Mesa de las Cortes, a la que están adscritas, y se incluye en los Presupuestos Generales de la Comunidad. En este sentido, el portavoz afirmó que «siempre es bueno» hacer una valoración de «las cantidades más adecuadas» para el desarrollo de sus funciones. 

Autoprotección

Por otra parte, Fernández Carriedo hizo un llamamiento por la autoprotección ante el aumento importante de la incidencia del coronavirus en Castilla y León, aunque las mascarillas no son ya obligatorias en espacios cerrados. Así explicó el hecho de que él mismo y los consejeros de Sanidad, Alejandro Vázquez, y de la Presidencia, Jesús Julio Carnero, tuvieran puesta la mascarilla en el último pleno de las Cortes, pero no así el resto de miembros del Gobierno. «Es un mensaje de que el virus sigue ahí», afirmó el consejero portavoz, por lo que apostó, en la medida que sea posible, por las medidas de prevención, si bien desde el respeto a la decisión de cada uno. Por último argumentó, como lo hiciera la semana pasada, que sin ser una nueva ola, la incidencia del coronavirus tiene un aumento importante en la Comunidad.