El servicio de mantenimiento integral y conservación de la infraestructura municipal e instalaciones de alumbrado público del Ayuntamiento de Burgos tendrá que esperar. Este contrato multimillonario, que la administración local sacó a concurso en marzo por un valor de 18,4 millones de euros y una duración de cinco años, se retrasará unos cuantos meses por errores en el planteamiento del pliego y en los criterios de valoración.

La ciudad llevaba mucho tiempo esperando el lanzamiento de este contrato, que entre otros aspectos incluye la sustitución de 20.000 luminarias existentes por otras de tecnología led. Se consiguió por fin hace tres meses y se llegaron a presentar cuatro aspirantes, pero justo antes del momento de la apertura de las ofertas llegó un recurso.

La Asociación de Empresas de Mantenimiento Integral y Servicios Energéticos, una entidad de ámbito nacional, planteó al Consistorio diversas cuestiones referentes al pliego y esto obligó a los responsables municipales a remitir el caso al Tribunal de Recursos Administrativos de Castilla y León (Tarcyl). Este organismo dependiente del Consejo Consultivo es el competente para resolución de este tipo de conflictos, y ya se ha pronunciado. Le ha dado la razón a los recurrentes.

El concejal responsable del área de Ingeniería Industrial, Adolfo Díez, explica que el motivo fundamental para haber aceptado los argumentos de la asociación empresarial es que «el pliego no es netamente un contrato de servicios sino también de suministros». Esto se explica porque, en efecto, los más de 18 millones de euros que ofrecía el Ayuntamiento a la empresa ganadora no era solo por la conservación de la infraestructura actual, sino por su renovación mediante la mencionada tecnología led en busca de ahorro energético.

Además, y siempre según Díez, «en los criterios de valoración se incluía el cumplimiento de la ISO 14001 y 50001»,  sistemas de certificado de gestión ambiental y energética respectivamente, que el Tarcyl entiende que no son exigibles y que además influían en las valoraciones mediante puntuación de las aspirantes.

De nuevo a informe. Sentenciados estos aspectos, ahora toca reelaborar el pliego de condiciones del concurso. «Llevará un poco más de tiempo», admite el edil de Ingeniería Industrial. No se atreve a dar un plazo concreto para este nuevo retraso sobrevenido, pero a buen seguro serán varios meses. La nueva redacción de los pliegos no costará tanto, pero dado que hay que modificar las valoraciones tendrá que ser informado de nuevo por las áreas jurídicas y de intervención.

Posteriormente, y debido al alto importe del contrato, habrá que publicar de nuevo la licitación en el Diario Oficial de la Unión Europea, dejar un plazo de un mes para la presentación de ofertas y después respetar nuevamente los tiempos de apertura de los distintos sobres de documentación hasta finalmente elegir a la adjudicataria. Con el verano de por medio, el proceso podría alargarse hasta bien avanzado el otoño.