Si algo ha quedado claro en la salida de la Virgen de los Dolores de la iglesia de San Pedro de la Fuente ha sido que en la Cofradía de la Oración en el Huerto y de Nuestra Señora de los Dolores, organizadora del rosario que abre el programa de procesiones en la capital, hay ganas de preservar la tradición. Así lo evidencia el hecho de que la talla haya sido portada a hombros por tres mujeres y cuatro varones jóvenes, con una media de edad bastante más baja de lo que solía ser habitual en este tipo de actos, previos a los días grandes de la Semana Santa. Y otro tanto ha sucedido a lo largo de toda la procesión: del sostén de la Dolorosa se ha encargado la cantera de la cofradía.

Hace años que la directiva de esta hermandad fundada en 1985 se afana en preparar el relevo, que, al menos por ahora, parece asegurado gracias a los 14 jóvenes que se incorporaron justo antes de la pandemia. Y según explicaba esta tarde el prior, Carlos Sicilia, este año ha habido otra incorporación. «Lo más importante es atraer a la gente joven, así que estamos contentos porque estos últimos años sí lo hemos conseguido», ha dicho, matizando que, en total, la cofradía la conforman setenta personas.

Sin embargo, no todas han podido participar en el rosario penitencial que abre los actos más sentidos del programa con el que se recrea en la capital la muerte y resurrección de Jesucristo. «Para procesionar tenemos que salir al menos cuarenta», explicó, aclarando que hace falta asegurar los relevos para portar a la Virgen a hombros a lo largo de todo el recorrido: Benedictinas de San José, Los Cubos, Francisco Salinas, San Zadornil, Malatos y Serramagna, ya de vuelta hacia la parroquia.

Más información mañana, en la edición de Diario de Burgos.