El Hereda San Pablo construirá un proyecto para regresar a la Liga Endesa y tendrá que hacerlo prácticamente desde cero en lo que a plantilla se refiere. Posee una estructura de club seria, no como cuando empezó hace siete años, pero a nivel de jugadores se verá obligado a reinventarse porque es difícil que alguno continúe en el proyecto. De los 14 que integran la actual plantilla, solo Xavi Rabaseda, Marc García y Kristian Kullamae tienen vinculación hasta 2023, pero los contratos suelen guardar cláusulas que permiten romperlos en caso de descenso. Se espera que haya una desbandada general.
Rabaseda llegó de Gran Canaria en el verano de 2019 y firmó por tres años para convertirse en uno de los 'buques insignia' del proyecto, pero este descenso lo ha cambiado todo. También tenía un año más de contrato Marc García, quien llegó el verano pasado procedente del Fuenlabrada y no ha conseguido una regularidad en su juego. Ambos saldrán casi con seguridad del equipo.
El escenario con Kullamae es ligeramente distinto porque no es un jugador con tanto caché y podría encajar perfectamente para liderar el proyecto en la LEB Oro, aunque en sus contadas apariciones en la Liga Endesa y la Basketball Champions League esta temporada demostró mucho desparpajo y talento, por lo que no es descabellado pensar que le llegarán ofertas de clubes extranjeros.
El resto de la plantilla acababa contrato este año.
En cuanto a la situación del banquillo, cabe recordar que Paco Olmos firmó hasta 2024 con un contrato condicionado a objetivos por temporada (1+1+1). Evidentemente, tras no cumplir con la salvación en los casi cinco meses que ha estado al frente del equipo, su continuidad está en entredicho y su futuro es incierto (...)
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