La población musulmana en Castilla y León casi se ha cuadruplicado en los últimos quince años y ya roza las 46.000 personas, lo que supone el 1,9 por ciento de los habitantes de la Comunidad, mientras que en este periodo se ha duplicado en España, donde ya superan los 2.250.000 ciudadanos, lo que representa el 4,7 por ciento, según el estudio demográfico de la población musulmana elaborado por la Unión de Comunidades Islámicas de España y el Observatorio Andalusí.

En este periodo, los descendientes de los emigrantes nacidos en España y los procesos de nacionalización han provocado que el número de españoles que profesan la religión musulmana haya crecido exponencialmente, pasando de los 12.648 del año 2006 a casi 46.000 ahora. Así, de los 45.780 musulmanes en la Comunidad, 16.125 son españoles -35,2 por ciento-.

Entre los 29.655 extranjeros, casi el 80 por ciento son de nacionalidad marroquí (23.156), mientras que los argelinos suponen poco más del 3 por ciento (1.402), los senegaleses el 2,30 por ciento (1.056) y los pakistaníes un porcentaje similar (1.045).

Por provincias, Burgos se sitúa en cabeza con 8.800 musulmanes, seguido por Valladolid, con 7.587, León (6.991), Segovia (5.554), Ávila (5.153) y Salamanca (4.319).
Teniendo en cuenta sólo el número de españoles musulmanes, Burgos también aparece en primer lugar con 3.890 personas, por delante de Valladolid (2.275), León (2.261) y Segovia (2.119).

Por comunidades, Cataluña, con más de 617.000 ciudadanos musulmanes, se sitúa en el primer lugar, seguida de Andalucía con 365.675 y Madrid con 309.469.

Integración.

Además de por la llegada de inmigrantes, especialmente de Marruecos y Argelia, el aumento de la población musulmana en Castilla y León está provocada por el nacimiento de hijos de inmigrantes con muchos años de residencia en España. Mohamed El Mizeb, presidente de la Federación de Comunidades Musulmanas de Castilla y León, resalta que aunque se han dado importantes pasos para mejorar la integración, todavía quedan asignaturas pendientes.

Una de las principales reclamaciones de El Mizeb es la construcción de un cementerio musulmán en Castilla y León. Aunque en algunas ciudades hay camposantos con zonas dedicadas a enterramientos de población musulmana, argumenta que la mayoría de los enterramientos se producen fuera de la Comunidad, ya que la familia prefiere repatriar el cadáver o bien trasladarlo hasta un cementerio musulmán de Madrid. «Las autoridades deben ser conscientes de que los musulmanes que llevamos mucho tiempo en España deseamos ser enterrados aquí, donde sabemos que van a vivir nuestros hijos», aseveró.

Este responsable reconoce que otro de los problemas es la creación y el mantenimiento de las mezquitas, que en su mayoría están instaladas en bajos y locales, dado que todos los costes son sufragados por aportaciones privadas. Opinión compartida por el secretario de la comunidad islámica Attaqwa de Burgos, Mohamed Chograni, que argumenta que aunque España es un estado aconfesional y el Estado no puede financiar a las religiones, habría que abordar este problema con las administraciones públicas para que la financiación de las mezquitas no dependiera de fondos procedentes de países extranjeros.

Educación.

Por otra parte, Chograni, que lleva más de 20 años residiendo en España, reconoce que el problemas de la enseñanza de la religión islámica en los colegios se está resolviendo. En este sentido, reconoció que no hay trabas por parte de la Consejería de Educación, y matizó que el principal problema es la falta de confianza de los propios padres en el sistema, «ya que en muchos casos no llegan a creerse que sus hijos puedan estudiar religión islámica», y la falta de profesores.
En la actualidad, 639 alumnos estudian religión islámica en la Comunidad, aunque se concentran en cinco provincias: Segovia (229), Soria (152), Ávila (127), León (75) y Burgos (56).