Tras una semana seguida de descensos diarios en la curva de la incidencia acumulada por la covid en la provincia de Burgos, la situación epidemiológica comienza a situarse en niveles que allanan a la Junta la autorización para reabrir en la capital los interiores de los locales de la hostelería, una decisión que se tomará el próximo jueves en la reunión del Consejo de Gobierno. La bajada de la incidencia acumulada, tanto a 14 días como a siete, ha sido especialmente significativa, con caídas del 25% en la tasa de casos diagnosticados de coronavirus en una semana y del 20% en la ratio a 14 días.

Unos porcentajes de mejora que avalarían un alivio en las restricciones, si finalmente el ejecutivo regional cumple con lo anunciado por el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, el martes en Segovia cuando se comprometió a estudiar la situación y valorar posibles cambios, por ejemplo en los baremos del semáforo que marcan las restricciones o a permitir un horario reducido de apertura en lugar del cierre total.

La provincia de Burgos registra actualmente 255 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días frente a los 319 que contabilizaba el pasado 7 de mayo, mientras que a siete días es de 110 casos, 38 puntos menos que en la fecha indicada.

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