Luz verde. Tras muchos años de espera, encontronazos y tras una larga demanda de los vecinos y negocios, el Ayuntamiento de Burgos comunicó ayer a Telefónica, la principal operadora de telecomunicaciones del país, que acepta su plan para desplegar la fibra óptica por el centro histórico. La llamada a la compañía se produjo tras una reunión de técnicos de diversas áreas municipales, en la que los servicios jurídicos de la Concejalía de Licencias ratificaron, tal y como defendía el equipo de Gobierno, que no es necesario realizar cambio normativo alguno y que, por tanto, ya solo queda que se soliciten los preceptivos permisos para llevar internet de alta velocidad al casco histórico.

El concejal de Ingeniería Industrial, Adolfo Díez, defendió que «se ha dado un gran paso» ya que se ha logrado «facilitar una demanda histórica de muchos años de vecinos y comerciantes. Son muy buenas noticias».

Las sensaciones eran compartidas en la compañía, donde expresaron que «es una buena noticia para Telefónica y el Ayuntamiento pero, sobre todo, para la ciudad. Ahora toca ejecutar con rapidez para que el servicio pueda estar disponible cuanto antes. Lo tenemos todo preparado y nuestro deseo es que esté antes de fin de año». Una aspiración que no es aún una certeza ya que «somos conscientes de que los tiempos dependen de la llegada de permisos, licencias y los condicionantes de la obra civil».

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