Más de 900 particulares han presentado alegaciones al estudio de impacto ambiental definitivo del proyecto eólico Pico de la Iglesia, que supondría la instalación de 14 aerogeneradores de hasta 220 metros de altura en terrenos de Medina de Pomar y un tendido eléctrico que cruzaría la Merindad de Cuesta Urria y el Valle de Tobalina hasta la subestación de la central de Santa Maria de Garoña.
El Ayuntamiento medinés ha presentado las suyas propias contra una instalación que considera "una aberración", tal y como la ha calificado esta mañana la concejala de Medio Ambiente y Urbanismo, Inmaculada Hierro, después de que el proyecto haya visto incrementada su potencia de 60,7 megavatios (MW) a un total de 84. Sus catorce aerogeneradores se ubicarán en el entorno de la pedanía medinesa de Bóveda de la Ribera y la de Valmayor de Cuesta Urria, mientras que la línea de evacuación atravesará Medina de Pomar, la Merindad de Cuesta Urria, Trespaderne y el Valle de Tobalina hasta la subestación del nudo Garoña.
"Venimos a decir sí a los molinos pero no de esta manera", ha remarcado Hierro, acompañada de miembros de la Plataforma en Defensa de las Merindades, comarca que tiene hasta 18 proyectos eólicos anunciados o en tramitación. David José Díaz ha explicado que cada molino de última generación mide entre 160 y 220 metros de altura y necesita para su instalación una superficie hormigonada de 7.000 metros cuadrados.