Una FP «sin complejos»

B.G.R. / Burgos
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Catorce alumnos de una escuela polaca comienzan sus prácticas de automoción y mecánica industrial en siete empresas burgalesas dentro de los proyectos conjuntos que promueve la Red Europea de Colegios Salesianos

Los estudiantes internacionales fueron recibidos en las instalaciones del centro Salesianos Padre Aramburu. - Foto: Jesús J. Matías

Llegaron el domingo por la noche y un día después se presentaron puntualmente a las ocho de la mañana en el centro Salesianos Padre Aramburu, donde fueron recibidos por su comunidad educativa. El tiempo apremiaba. En apenas media hora, 14 alumnos procedentes de una escuela de Formación Profesional de Polonia tenían que estar en las siete empresas burgalesas donde realizarán sus prácticas de electromecánica de vehículos y mecánica industrial. Con ciertos nervios, comenzaban una experiencia que se prolongará durante cuatro semanas y que, además de enriquecer sus habilidades laborales, les permitirá conocer la cultura burgalesa con un programa paralelo de actividades.

Acompañados por dos profesoras y el cónsul de Polonia en Burgos, Álvaro Enrique de Villamor y Soraluce, se fueron distribuyendo por Nicolás Correa, GNC Calderería, Mecaprec, Talleres Jober, Grupo de Santiago, Ureta Motor y Grupo Ural. No son los primeros que pisan suelo empresarial local, pero de aquellos que les han precedido las compañías destacan su «seriedad, educación y profesionalidad», tal y como subrayó Guillermo Navarra, profesor del Padre Aramburu y coordinador del programa. Unas palabras que fueron reforzadas por el representante diplomático añadiendo la «disciplina y el compromiso» pese a su juventud.

A experiencias anteriores también se refirió la profesora Magdalena Gallardo Kuzma, quien junto a su compañera Marta Stuglik, aseguró, a modo de ejemplo, que ha habido alumnos a los que se les ha ofrecido un puesto de trabajo al terminar el periodo de prácticas. Ambas pusieron de manifiesto la necesidad de profesionales técnicos en Europa y destacaron la importancia de seguir impulsando las relaciones entre países, que en este caso se realiza a la través de la Red Europea de Colegios Salsesianos.

El cónsul de Polonia en Burgos mostró su satisfacción por estas colaboraciones internacionales que implican a la sociedad civil y avanzó que continuará promoviéndolas con los centros de la ciudad, donde ya figuran el Juan de Colonia y el Santa María la Nueva y San José Artesano. «Es algo realmente positivo y necesario», aseveró, al tiempo que reflexionó sobre la importancia de este tipo de enseñanzas.
«Creo que en Polonia no existe ese complejo entre la FP y los estudios universitarios», subrayó, vinculando esta afirmación a que no se ha dado una ruptura «tan importante» como en España entre el medio rural y el urbano. En este punto, explicó que el 48% de la población vive en el primer entorno, lo que propicia «una oferta de servicios creados por pequeños profesionales o medianas empresas» que requieren de estos perfiles.

De Villamor y Soraluce consideró que estos intercambios de estudiantes son especialmente relevantes en la Formación Profesional por cuanto «no hay mayor oportunidad que poder trabajar con las manos en cualquier parte del mundo». Lo mismo que estos alumnos acaban de aterrizar en Burgos, el Salesianos Padre Aramburu mantiene estrechas relaciones con la escuela y el mundo empresarial polaco, donde en este momento hacen prácticas 6 estudiantes burgaleses, a los que se suman otros 7 en Italia, uno en Alemania y otro en Francia, con estancias de tres meses.

El profesor Navarro destacó lo enriquecedor de estas experiencias, que dejan patente en las evaluaciones que se efectúan a su término, tanto de los que se van como de los que vienen, y que confirman que al aprendizaje profesional se suma también el personal.