Siguen los movimientos preparatorios de cara a la próxima temporada en el Tubos Aranda Villa de Aranda y lo hacen con el anuncio de la segunda piedra del nuevo proyecto que dirigirá a orillas del Duero el técnico barcelonés Mariano Ortega. En este caso, la renovación del joven pivote ribereño Marcos González. Canterano de vuelta al hogar en el presente curso tras su paso por la universidad en Salamanca, y pieza que aterrizaba sobre la bocina el pasado verano como debutante en la categoría para seguir creciendo en pista con el paso de las jornadas. Un objetivo que se ha visto superado con creces, y que ha llevado al preparador de Esparraguera a contar con él para la nueva andadura 2022/2023 del club amarillo.
 «Tenía claro que quería seguir un año más», ha reconocido el propio González nada más hacerse oficial su renovación en un discurso en el que ha valorado que ésta es «una oportunidad muy grande porque haciendo balance del año jamás me hubiera esperado tener tanta mejora», y encontrándose «muy ilusionado» por seguir, pero, sobre todo, por tratar de hacerlo «con el mayor trabajo» y humildad posible.

Nico, baja. La salida del equipo de Nico López es la otra cara de la moneda. Piedra angular en los últimos años del primer equipo amarillo, el central madrileño, que aterrizaba en la capital ribereña hace ahora cuatro temporadas, buscará a partir de ahora seguir creciendo lejos del cuarenta por veinte del Príncipe de Asturias. Burgos o Antequera, recientemente descendido de Asobal, ya han comenzado a sonar como alguno de los posibles destinos del capitalino.