Nunca antes había ocurrido, y visto la tendencia de crecimiento constante de las prestaciones, nadie preveía que pudiera llegar a pasar.La pandemia derivada de la COVID-19 está provocando miles de muertes en todo el mundo; en España ya se suman hasta ayer martes 27.117 fallecimientos en hospitales, 1.991 enCastilla y León y 208 a lo largo y ancho de la provincia de Burgos. El SARS-CoV-2 afecta más a personas de avanzada edad, mucho más expuestas a sufrir complicaciones respiratorias derivadas de este coronavirus que los jóvenes, lo que provoca que su tasa de mortalidad sea mucho más elevada.Este hecho ha provocado un fenómeno insólito: por tercer mes consecutivo el número de pensiones de jubilación ha caído en Burgos, algo que jamás había pasado y que a buen seguro tardaremos mucho -si ocurre- en volver a ver.

Según las estadísticas del Ministerio de SeguridadSocial, enero cerró con el reconocimiento de 61.574 prestaciones de este tipo reconocidas, mientras que los datos conocidos ayer de abril dejan el total en las 61.215.Noventa días después la cifra ha caído en 359, un descenso del 0,6% y que deja el número de pensiones por jubilación en niveles casi idénticos de agosto de 2019, cuando ascendían hasta las 61.216. «En gran medida tiene que estar solo relacionado con la incidencia del coronavirus», apunta CarlosAlonso de Linaje, decano del Colegio de Economistas de Burgos, que recuerda que el cambio de la fórmula para el cálculo de las pensiones, que se producirá en 2021, supondrá un aumento notable de las prestaciones por jubilación. Es más, desde diciembre de 2015, cuando las prestaciones cayeron con respecto al mes anterior en una (de 58.077 se pasó a 58.076), el número no había dejado de crecer cada 30 días hasta la actualidad, más de cuatro años de aumento ininterrumpido.

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