La Junta de Castilla y León ha acordado este lunes prorrogar otros 14 días las medidas excepcionales vigentes en toda Castilla y León desde el pasado 13 de enero. Es decir: el cierre de la hostelería interior (los bares y restaurantes pueden seguir ofreciendo el servicio de terraza o comida para llevar y a domicilio), de los centros comerciales y de los gimnasios, así como de los establecimientos de juegos y apuestas, "ante la negativa evolución epidemiológica y asistencial que reflejan los datos y criterios sanitarios en territorio autonómico durante los últimos días". Así lo ha anunciado la consejera de Sanidad, Verónica Casado, tras el Consejo extraordinario de Gobierno celebrado hoy. Tampoco está permitida la asistencia de público a los eventos deportivos que se realicen en instalaciones deportivas que no sean al aire libre.

De esta manera, estas restricciones, que concluían la medianoche de mañana, 26 de enero, se prolongarán hasta las 23.59 horas del martes 9 de febrero.

Junto a estas medidas, la Comunidad mantiene el cierre perimetral de Castilla y León (y por provincias), así como el toque de queda entre las 20 y las 6 horas. También el límite a cuatro personas de las reuniones en lugares públicos y privados y la reducción de los aforos en los lugares de culto a un tercio o un máximo de 25 personas.

"Seguimos detectando casos por toda la Comunidad" -en las últimas 24 horas, 1.332 (en la provincia de Burgos, 69)- y la evolución de la incidencia semanal "muestra que seguimos creciendo", con 717,6 casos por 100.000 habitantes, una tasa "superior a la de la semana pasada pero con una pendiente menor", ha informado Verónica Casado. En ese sentido, la consejera de Sanidad advierte cierta "ralentización de contagios", pero "no podemos relajarnos", ha insistido, porque "la situación es bastante dramática". El punto de corte está en 250 y "estamos trabajando en cifras muy por encima", ha subrayado Casado, que por "virulencia y contagiosidad" cree que esta tercera ola "puede ser la peor de las tres". 

El índice de reproducción del virus, por su parte, se contiene y de 1,43 ha bajado a 1,08 en Castilla y León, otro indicador que invita a la Junta a tener "cierta esperanza" porque "la forma vertiginosa de crecer está siendo más tenue, aunque aún no podemos afirmar que estamos en meseta". 

2.037 pacientes ingresados. En Castilla y León son 2.037 los pacientes ingresados actualmente en los hospitales con covid, 1.778 en planta y 259 en las unidades de críticos (UCI), de ellos en torno al 80% intubados, cifra la Junta. Por provincias, ha informado Casado, en Burgos el HUBU tiene una ocupación del 66% (con 46 pacientes en la UCI, de ellos 29 por covid), en el Santiago Apóstol de Miranda hay un 65% de camas ocupadas y en el Santos Reyes de Aranda, un 53%.

La capacidad quirúrgica en los tres centros se ha visto "mermada" por la pandemia, pero en el HUBU ya funcionan 14 de los 18 quirófanos esta semana, en el hospital mirandés tienen actividad dos, "y el tercero para urgencias", y en el complejo arandino "funcionan los tres", ha indicado la consejera de Sanidad.  

Por su parte, la incidencia acumulada en Burgos sigue siendo la menor de la Comunidad tanto a siete días (348,5) como a 14 (654,98) en casos por cada 100.000 habitantes.