El plan de ajuste que ha puesto en marcha Unicaja tras hacer efectiva su fusión con Liberbank tiene ya sus primeras consecuencias en Burgos. La entidad malagueña ha decidido cerrar cuatro de las cinco oficinas que mantenía abiertas en la provincia, parte de ellas antiguas Caja España-Duero y otras pertenecientes a Liberbank.

Cuando arrancó el periodo de negociación del proceso de despido colectivo, a principios del pasado noviembre, la banca planteó dos cierres, cifra que ahora se ha doblado hasta los cuatro. La primera que echará la persiana de manera definitiva será la de la calle Madrid 46-48. Lo hará el próximo 26 de abril, aunque no será hasta el 20 de junio cuando se complete todo el plan. Entonces se cerrarán otras tres sucursales: la Liberbank de la avenida de la Paz 22A y las oficinas de Unicaja de Miranda de Ebro (plaza Cervantes, 1) y de Aranda de Duero (plaza Jardines de Don Diego, 1).

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