El Ayuntamiento oniense se plantea un nuevo futuro para el Centro de Interpretación del Medievo, que solo pueden conocerlo los grupos de turistas que reserven su visita guiada a través de la Oficina de Turismo. Para el equipo de gobierno el lugar más apropiado para ubicar el espacio expositivo no es el actual (en las antiguas escuelas) y apuesta por una estancia del Monasterio de San Salvador.

Sin embargo, el alcalde del municipio, Arturo Pérez, es consciente de que tal decisión no depende de la corporación municipal sino de la administración provincial, propietaria del inmueble milenario. Una idea que no convence al diputado Ramiro Ibáñez, que declara a este medio que el Consistorio no le ha trasladado la idea. «En estos momentos trabajamos en buscar alternativas para conseguir rehabilitar más zonas con el fin de darlas un uso cultural», explica el político. «No podemos empezar a seccionar e hipotecar. Hay que debatir mucho sobre este tipo de detalles y lo que buscamos  son oportunidades de futuro para a la comarca burebana y sus vecinos», añade.

El centro, que permanece clausurado a los grupos desde la llegada de la pandemia y desde hace más de un lustro al turista que viaja por independiente, complementa la vista guiada de la abadía. La recepción al mismo se realiza por medio de paneles y vídeos sobre el devenir histórico y artístico de la villa, desde la Prehistoria hasta el día de hoy. En sus salas se puede observar la evolución arquitectónica y artística del Monasterio, las técnicas constructivas empleadas y la vida cotidiana de la abadía medieval.

A pesar de que el museo recoja todos los datos de mayor interés sobre San Salvador, el equipo de gobierno no proyecta abrirlo. No obstante, en los presupuestos del ejercicio actual han destinado una partida de 55.000 euros para reformar el tejado del edificio, que presenta un estado muy deteriorado. «También queremos eliminar  los despachos de la planta superior y dejarlos vacíos por si algún emprendedor está interesado en un local para trabajar», explica el regidor. El municipio dispondrá próximamente de un área coworking en el matadero y proyecta reformar para el mismo fin y con fondos europeos la antigua casa cuartel.

Obras en el monasterio. Los trabajos de rehabilitación de las cubiertas y las fachadas de la zona sur del edificio -valorados en 824.008 euros- comenzarán «en febrero» y se alargarán durante 12 meses. Gracias a la ayuda estatal del 1,5% Cultural y el esfuerzo de la Diputación, algunas zonas de la abadía de San Salvador vuelven a lucir su máximo esplendor.