Fernando González Urbaneja

Cartas desde 44 leguas

Fernando González Urbaneja


El índice W

18/01/2022

Los del Economist, ingeniosos y autosuficientes, utilizan el índice R para advertir del riesgo de recesión. Su técnica es sencilla, miden las veces que la palabra recesión aparece en una serie de medios influentes y cuando la frecuencia supera claramente la media anuncian que la recesión es inminente. En resumen, la profecía autocumplida; si son muchos los que oyen el ruido de la manada recesión, significa que ésta llega. La hipótesis se cumple… a veces, aunque no siempre porque los sucesos económicos y sociales están sometidos a incertidumbre. Algo semejante nos puede ocurrir con la inflación, tanto se habla de ella que su emergencia parece incontenible. 

Pero no es de eso de lo que quiero llamarles la atención. Últimamente me llama la atención la frecuencia de otra palabra inquietante: war/guerra y no referida a entornos lejanos y habituales víctimas de conflictos crónicos de carácter étnico/religioso/regional sino a entorno más cercanos e inquietantes. Guerra en fronteras tan críticas como las que marcaron la guerra fría que siguió a la II Guerra Mundial. Rusia despliega cien mil soldados en la frontera con Ucrania y los Estados Unidos y la OTAN advierten que tomarán represalias contundentes si se produce una invasión como la que ya ocurrió en Crimea. Incluso en la compleja y atormentada sociedad norteamericana hay quien reclama una nueva guerra civil. 

Son trompetas belicistas como las que conocieron generaciones precedentes a lo largo del corto y sangriento siglo XX. La historia no se repite, pero rima, una frase atribuida al irónico Mark Twain que advierte que suceden hechos nuevos pero que poco nuevo ocurre bajo el sol. Hoy parece inimaginable un conflicto bélico en Europa con intervención de las grandes potencias… pero rima, algunos comentaristas con experiencia lo contemplan como hipótesis improbable, aunque posible. 

Ningún medio ni estudioso ha indagado sobre un posible índice W, la frecuencia con la que la palabra guerra aparece en los medios de referencia; si alguien lo hiciera la tasa podría sorprender. Quizá hemos olvidado las penurias de las guerras, aunque forman parte del relato de la historia. El uso de la palabra, aunque no se crea posible su materialización, puede ser peligroso, no conviene mentar la soga…