El IPC resta 3.640 euros a la renta de los hogares burgaleses

G. ARCE
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La subida de precios en la provincia superó por primera vez el 10 por ciento en el mes de marzo (10,6), 8 décimas por encima de la media nacional (9,8) y supone el registro más alto de las últimas cuatro décadas

El IPC resta 3.640 euros a la renta de los hogares burgaleses - Foto: Luis López Araico

En apenas un año, la inflación en Burgos ha pasado de ser negativa (-0,1% de subida anual en febrero de 2021) a multiplicarse por 10 en marzo de 2020 (+10,6%). Doce meses en los que, salvo un ligero descenso en enero, la carestía de la vida no ha dejado de crecer y crecer, especialmente tras desatarse la guerra de Ucrania en febrero y el consiguiente colapso en el sector energético, que ha añadido 2,4 puntos más de subida en un mes a un Índice de Precios al Consumo que ya venía desbocado de 2021.

La inflación en Burgos se sitúa entre la media de las provincias españolas durante el mes de marzo, aunque está 8 décimas por encima de la media nacional. Las que experimentan más alzas son Toledo (12,6%), León (12,5%), Huesca (12,2%) y Ávila (12%), mientras que las menos inflacionistas son Ceuta (7,8%), Santa Cruz de Tenerife (8,3%), Las Palmas (8,5%), Guipúzcoa (8,8%) y Cádiz (8,9%).

El IPC, al margen de su impacto por territorios, se ve y se padece como nunca en las facturas del hogar, en los surtidores de las gasolineras, en la cuenta de los supermercados y también en las nóminas del trabajo, que han restado una media de un 8,45% en su poder de adquisición de bienes y servicios porque no se están actualizadas a la cruda realidad económica.

(Más información y gráfico por sectores, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)