El mapa de autobuses urbanos que redujo de 32 a 23 las líneas y se implantó el 1 de enero de 2021 no va a retocarse en el corto plazo al considerar que está dando buenos resultados y cuenta con buena aceptación por parte de los usuarios. Sin embargo, donde sí se quieren introducir cambios es una de las líneas del servicio de Búho. En concreto en la 87, que hace el trayecto carretera de Arcos-Villímar, debido su escaso número de usuarios y se propone su desvío por el G-3 y el S-4 para ganar nuevos viajeros al ser dos barrios con mucha gente joven, que es la que más suele utilizar este transporte nocturno que se oferta los viernes y sábados. 

La decisión se basa en un informe realizado por el Servicio Municipalizado de Movilidad y Transportes que ha analizado los viajeros de las dos líneas de Búho entre los meses de septiembre de 2021 a marzo de 2022. Mientras que la 88, avenida del Arlanzón-Gamonal, ha sumado 11.193 usuarios, la 87 solo ha logrado 3.197, lo que supone un 22% frente al 78%.

Por poner unos ejemplos, la línea Carretera de Arcos-Villímar sumó 306 viajeros en enero de este año mientras que la de Avenida Arlanzón-Gamonal consiguió 1.059; 516 en febrero frente a 1.988 o 423 en marzo frente a 2.111, una situación que no es nueva sino que se viene produciendo desde hace tiempo. 

El informe también analiza cuántos usuarios acceden al autobús en las paradas comunes de la línea 88 desde septiembre de 2021 a marzo de 2022. En la parada de inicio de la línea 87 se sube una media de 307 viajeros, lo que supone un 10% mientras que en la parada de la avenida Arlanzón 1, que es común a ambas, se suben unos 1.920, lo que representa un 60% mientras que los usuarios de paradas entre la carretera Poza y Villímar son 221, un 7%. 

Para avalar el cambio se han estudiado los viajeros en los dos días en los que funciona el Búho. El promedio de usuarios de la línea 87 los viernes es de 53 mientras que los de la 88 ascienden a 188 pero los sábados la primera transporta a 66 personas y la segunda a 282. 

De este modo, la propuesta es mantener la cabecera y parte del recorrido actual modificándose el que se sitúa entre las calles Loudum, Pessac y carretera de Poza y el nuevo trayecto discurrirá por Condesa Mencía, Conde Lucanor, Esteban Sáez Alvarado y avenida de Castilla y León. Otro recorrido alternativo sería continuar por avenida Casa la Vega y avenida Castilla y León. «Nos preocupa la baja demanda que tiene y se ha propuesto este cambio, dado que hay demanda en el barrio del G-3, al haber mucha gente joven que demanda este servicio, y también del S-4, que está en plena expansión», indicó el concejal del área, Leví Moreno. 

El cambio se produciría tras el verano. Cabe recordar que los servicios Búho, que funcionan en horario nocturno los fines de semana, se suspenden cuando finaliza el periodo docente. 

El servicio de autobuses y urbanos va poco a poco recobrando pasajeros aunque todavía no se ha llegado a niveles prepandemia. El pasado mes de abril se subieron a ellos un total de 865.189 personas frente a las 697.856 que lo hicieron en el mismo mes de 2021.