El 'rollazo' de Ana Maes se lleva el LIF

ALMUDENA SANZ
-

Sus ritmos urbanos elevan a la joven artista a lo más alto del podio del Live Ice Festival La 8 en una final que dejó a Cheddar y Claudia Halley en el segundo y tercer cajón de esta cuarta edición

Ana Maes, que tocaría en tercer lugar, siguió el concierto de Cheddar, los primeros en salir al escenario. - Foto: Patricia

El 'rollazo' que transmite Ana Maes con una música marcada por los nuevos ritmos urbanos llevó a la joven artista zamorana afincada en Burgos hasta lo más alto del LIF La 8. Al Live Ice Festival le tocó bailar con otra noche gélida de San Pedro. Un frío mitigado por la pasión de los tres finalistas en la cuarta edición de este concurso orquestado por la televisión local. El podio se completó con Cheddar, en el segundo cajón, y Claudia Halley, en el tercero. 

Unas horas antes de la entrega de premios, los músicos se movían ilusionados en los camerinos. Para los tres, la oportunidad de tocar en Santa Teresa ya era una pequeña victoria, aunque prometían darlo todo para llevarse también la grande. Y cumplieron. Aunque solo una lo conseguiría. 

De llegar y besar el santo ha sido lo de Ana Maes, galardonada con la inclusión en el Festival Tribu y 800 euros. El LIF es la primera competición a la que se presenta. «Veía que iba a ser una buena ventana, que tenía posibilidades y me decidí, pero no me importa quedar tercera, segunda o primera, de todas las formas me iré contenta. Me parecerá bien quien gane porque talento hay a rabiar. Este es un paso más. Yo acabo de empezar en esto», apuntaba antes del inicio de la final, presentada por Sandra Martínez y Noelia Ordóñez, que ella se encargaría de cerrar sobre el escenario, acompañada por Laura Shadowplay. 

Ana Maes, que tocaría en tercer lugar, siguió el concierto de Cheddar, los primeros en salir al escenario.Ana Maes, que tocaría en tercer lugar, siguió el concierto de Cheddar, los primeros en salir al escenario. - Foto: Patricia

De ese buen rollo hacen gala los Cheddar desde su nombre, que en su lenguaje es sinónimo de guay, de estar muy a gustito, como el queso cuando se funde, es su personal hakuna matata. Pablo Cabornero y Daniel Bitrián (guitarras), Javier Macho (batería), Miguel Alonso (bajo) y Kyara Dorronsoro (voz) integran este grupo que este verano cumple dos años de vida. Cantan sus propias composiciones en inglés, definen su música como metal progresivo (primero era solo instrumental y ahora con voz) y saltar a este escenario es un sueño. «Lo más importante es disfrutar al segundo. Si intentas llegar a lo más alto, te das un leñazo», decían quienes estarán en el Ebrovisión 2023 y se embolsan 600 euros. 

Y feliz se encontraba Claudia Halley, que como tercera clasificada tocará en el MEH y gana 400 euros. Alcanzaba por primera vez la final tras haber participado en las anteriores ediciones. «El premio es tocar aquí. Por fin el trabajo se nota, aunque a mí me cuesta creérmelo», destacaba haciendo referencia también a su condición de vencedora del concurso Talento Ribera, que la llevará a Sonorama con su indie-pop, y su banda, formada por Roberto Moral (batería), Javier González (guitarra), Rodrigo Vázquez (teclados) y Roberto Calvo (bajo).