Indignación en Santa Cruz por el vandalismo en sus fiestas

L.N.
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En la localidad ribereña temen el segundo fin de semana de celebración tras los destrozos y el intento de pelea que hubo el sábado. Los vecinos ayudaron a limpiar la basura del botellón

Cunde la indignación y el descontento entre los vecinos de Santa Cruz de la Salceda después de que las fiestas terminaran con varios destrozos. Su alcalde, Juan Manuel Gil, lamenta los actos vandálicos que algunos emprendieron contra las papeleras y las jardineras tanto de particulares como del Ayuntamiento. A ello se suma que prácticamente todas las calles de la localidad ribereña amanecieron el domingo repletas de basura. «Hubo botellón y dejaron muchísima suciedad por todo el pueblo, incluida la zona de las bodegas». Hasta tal punto que buena parte de los vecinos decidió echar una mano al alguacil para limpiar y recuperar así la normalidad en un municipio que no llega a 150 empadronados. Se tuvieron que emplear a fondo desde las siete y media de la mañana del domingo hasta mediodía. Todo ello tras recibir «cinco autobuses» con jóvenes de distintos puntos, especialmente de Aranda de Duero. 

El alcalde de Santa Cruz de la Salceda sólo pide educación y que «igual que llegan con bolsas repletas de bebida, después se las lleven y no las dejen tiradas ni nos ensucien el pueblo». Gil advierte que si no se pone freno a este tipo de situaciones, «se acabarán yendo de las manos». Él constata que en los últimos años ya se producían estos problemas, el de los botellones que terminan con el pueblo lleno de basura, pero «no tan grave» como esta vez «con meadas por todos los sitios y desperdicios a la puerta de las casas de los vecinos». Llegados a este punto, el alcalde se plantea tomar medidas como impedir el botellón en la calle. No obstante, es consciente de que los ayuntamientos pequeños se ven limitados y «no podemos hacer mucho si no nos ayudan desde la Diputación o la Junta». 

Así quedaron las calles de Santa Cruz de la Salceda tras el botellón del sábado.
Así quedaron las calles de Santa Cruz de la Salceda tras el botellón del sábado. - Foto: DB
No fueron los únicos incidentes desagradables. Al parecer,  un coche terminó con los espejos rotos y hubo un intento de pelea, que no llegó a más porque separaron rápido a las jóvenes que se habían enzarzado. Ahora bien, este sábado vuelve a haber fiestas y verbena en Santa Cruz de la Salceda, donde rinden honores a la Virgen de Tamarón. El fin de semana anterior llevaron a su patrona desde la ermita hasta la iglesia y el domingo emprenderán el camino de vuelta. Los vecinos temen que se repitan estos sucesos. De hecho, algunas empresas ya gestionan autobuses para trasladar a la localidad a quien se quiera apuntar. Un residente propone que no les permitan subir a estos vehículos con bebidas.